La llegada a México de El Quijote

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La llegada a México de El Quijote

A la primera edición del Quijote se le conoce como Príncipe y sólo se ha conocido de la existencia de entre 17 y 18 ejemplares en la actualidad

De la I Parte de El Quijote, publicada en Madrid en 1605, se imprimieron entre mil 500 y mil 750 ejemplares, según se informa en la edición conmemorativa del IV centenario hecha por la Real Academia Española en 2005; y Andrés Trapiello dice que su tiraje “estaría entre mil 500 ejemplares y 2 mil. No más”. A esta primera edición se le conoce como Príncipe y sólo se sabe de la existencia de entre 17 y 18 ejemplares en la actualidad. ¿Llegó alguno de aquellos mil 500 o 2 mil ejemplares a México?

Sí, claro. El célebre historiador mexicano Luis González Obregón escribió hace más de 100 años que un ejemplar de la Edición Príncipe, acaso el único, llegó entre los libros que trajo a Nueva España el escritor Mateo Alemán, contemporáneo de Cervantes (ambos nacieron en 1547), autor del conocido libro “El pícaro Guzmán de Alfarache”. Pero luego vino un hallazgo sensacional que opacó totalmente esta teoría de González Obregón.

Sucedió que en los primeros años del siglo XX el devoto cervantista español Francisco Rodríguez Marín, investigador paciente, encontró entre los registros de embarque de la Casa de Contratación, que el 12 de julio de 1605 zarpó de Sevilla una flota de 33 naos, más otras 10 que salieron de Cádiz en la misma fecha, rumbo a América. De las 43 naos, 25 tuvieron como destino final San Juan de Ulúa en Veracruz, a donde llegaron entre los últimos días de septiembre y noviembre de 1605. Entre éstas venía el navío “Espíritu Santo”, cuya documentación de embarque indica que trajo varios cajones con 262 ejemplares de Don Quijote de la Mancha consignados a Clemente Valdés, seguramente algún librero, vecino de la Ciudad de México.

Lo anterior significa que El Quijote llegó a la Nueva España en 1605, el año mismo de su publicación en Madrid. Y llegó de él un buen número.
Luego, con documentos que encontró aquí González Obregón en el Archivo General de la Nación (AGN) no sólo confirmó sino que además complementó la información hallada en España por Rodríguez Marín. En efecto, de los 25 barcos que arribaron a Veracruz, González Obregón localizó las actas de la visita de registro correspondientes a 12 de las naos. En tres de éstas (“La Encarnación”, “Nuestra Señora de los Remedios” y “Nuestra Señora de los Dolores”) se señala que algunos pasajeros y tripulantes traían el libro de El Quijote para su lectura y entretenimiento durante la travesía.

¿Dónde quedaron los más de 262 libros de El Quijote que llegaron a México en 1605? Prácticamente nada se sabe de ellos. Todo hace suponer que se perdieron para siempre. Pero si alguno llegara a encontrarse por ahí, estimo que fácilmente se cotizaría en no menos de 2 millones de dólares.
Hace diez años la académica mexicana Cristina Gómez Álvarez publicó los resultados de una interesante investigación que realizó sobre la presencia de El Quijote en bibliotecas particulares de la Nueva España, durante las últimas siete décadas de la Colonia, el periodo que va de 1750 a 1819.

Durante ese periodo la legislación española obligaba a realizar un inventario de los bienes de los peninsulares fallecidos en las Indias, para rematarlos en almonedas públicas y su producto enviarse a los herederos que se encontraban en España. La autora localizó 541 inventarios en el AGN, levantados por el Juzgado de Bienes Difuntos de la Audiencia de México, cuya jurisdicción comprendía el 80% de la población novohispana.
De los 541 inventarios hallados en el AGN, únicamente 314 reportan bibliotecas particulares, grandes y pequeñas. Pero de éstas, sólo en 284 casos se hace indicación de los títulos, autores y datos relativos a la edición de los libros. De las 284 bibliotecas con información completa, sólo en 42 de éstas, es decir, en el 15%, se encontró El Quijote. Con la información asentada en los inventarios, no es posible concluir de manera fehaciente que alguno de los 42 ejemplares hubiera correspondido a la Edición Príncipe. Ni siquiera alguno del par cuya edición  se dice que era del siglo XVII.
En el próximo artículo haré mención de la última noticia que se tiene de dos ejemplares de El Quijote, aparentemente de los más de 262 que llegaron a Veracruz en el último trimestre de 1605. (16)