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Aumenta en enero casos de hipertensión por comer y beber de más
Torreón, Coahuila.- Todos los fines de año se repite la misma historia de comer, comer y más comer, pero en enero no detectamos un problema que se produce cuando se abusa de la carne y de las bebidas alcohólicas: la hipertensión arterial, dijo el cardiólogo Aristóteles Ramírez.
La cuesta de enero no solo se relaciona con los gastos, sino que el cuerpo cobra una alta factura cuando hubo excesos al comer y al beber, así como por la falta de ejercicio.
De acuerdo a las estadísticas, de cada diez adultos, entre tres y cuatro padecen niveles altos de presión arterial y no lo saben hasta que se realizan los exámenes médicos.
Luego del llamado “maratón Lupe-Reyes”, lo excesos por el consumo de sal de mesa y el azúcar refinada – asesinos blancos-, estos dos elementos que deberían estar prácticamente abandonados de nuestras mesas, son capaces de elevar la presión arterial.
Entre las complicaciones de la hipertensión aparecen los infartos al miocardio, influencia cardíaca, accidentes cardiovasculares, insuficiencia renal y hasta la ceguera.
Lo que se ha visto en el consultorio en estos días de enero es que el problema se agrava porque el paciente suspende los medicamentos durante la temporada decembrina y eso desencadena complicaciones que pueden derivar en una embolia o un infarto al corazón.
Manifestó que los excesos alimenticios que se cometen durante las fiestas navideñas conducen a un agravamiento de los casos de hipertensión y fomentan la aparición de nuevos padecimientos que hasta entonces se encontraban en el límite u ocultos.
Así, por ejemplo, pacientes con obesidad o colesterol elevado que no muestran síntomas inmediatos, se encuentran con unos niveles de colesterol disparados tras las comidas familiares y el consumo de dulces y alcohol, lo que aumenta el riesgo de sufrir hipertensión arterial.
Lo recomendable es moderar la ingesta de alcohol y comidas ricas en sale para mantener los objetivos de salud.