Un asalto en despoblado es lo que sufren día a día los usuarios de taxi. Cobran tarifa nocturna que no está autorizada. Cobran por subir bolsas de mandado, olvidando que es por la necesidad de llevar el mandado a su casa, por lo que las personas que no tienen automóvil pagan taxi.

Por si fuera poco, los conductores bajan a la gente porque no quieren irse por donde los pasajeros saben que es la ruta más corta. El innecesario rodeo es otra forma de robar.

En la noche traen el taxímetro apagado, así cobran lo que les da la gana. Aumentan hasta 30 pesos de más después de las 20:30 horas.

Prenden el taxímetro antes de que suban las personas, porque éstas suben las bolsas de mandado, y el taxímetro sigue prendido hasta que los pasajeros bajan sus compras.

Hay choferes que conducen fumando, y no quieren apagar el cigarrillo aunque los usuarios vayan tosiendo debido al molesto humo del cigarrillo.

Las unidades de taxi, cada vez con mayor frecuencia, protagonizan accidentes de tránsito porque los conductores no manejan con precaución. Aumentan los choques donde los taxis son protagonistas, debido a que el chofer maneja sin pericia, sin cultura.

Circulan con unidades en mal estado echando humo negro, sin que las autoridades municipales los metan en cintura.

Los pasajeros con quienes más se ensañan los taxistas son trabajadores. No muestran respeto por quien ocupa sus servicios, ni con los demás automovilistas, a quienes les dan cerrones, y atraviesan en diagonal y a la brava tres carriles. ¿Las autoridades? Sin ocuparse.

A través de la plataforma digital Change.org los usuarios de las redes sociales solicitan a la empresa de transporte privado Uber México, tener presencia en Saltillo.  

En Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Tijuana, ya opera Uber que, a precios justos, ofrece un servicio excelente, puntual, con normas de seguridad y de urbanidad.

Es hora de tener el servicio de taxis que la población de esta ciudad capital merece.        

¡Decídete a ser feliz hoy!   

@_A_lfonsina