Nam June Paik: Technochamán intercultural

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Nam June Paik: Technochamán intercultural

El artista buscaba hacer reflexionar sobre el equilibrio entre la tecnología y la naturaleza haciendo una crítica al consumismo. / Archivo
Diez años atrás murió Nam June Paik, uno de los pilares del arte multimedia en el mundo que quiso construir con el ‘chamanismo’ un puente entre el desarrollo tecnológico de oriente y la filosofía oriental

La búsqueda de la apreciación trascendental de la realidad fue el objetivo de Nam June Paik, quien a través de su obra creó espacios para unir lo moderno, lo filosófico y lo natural, basándose en una interpretación casi espiritual del uso de los avances tecnológicos. 

Es así como el director en Historia del Arte Íñigo Sarriugarte define al artista coreano en su ensayo ‘El aprendiz de Brujo Chamánico’.  

Nacido en Seúl en 1932, el surcoreano se interesó desde muy joven en la música, por lo que tras licenciarse en este arte en la Universidad de Tokyo se mudó a Alemania en 1956 donde se interesó en la música vanguardista y el performance, estudiando Historia de la Música en la Universidad de Múnich. 

Durante su viaje de exploración de las nuevas formas de arte, llegó a familiarizarse con los planteamientos de Fluxus, movimiento artístico concentrado en la música, la literatura y las artes visuales.

Íñigo Sarriugarte asegura que lo que el coreano buscó fue armonizar el desarrollo tecnológico de occidente y el pensamiento filosófico oriental.

Añade que la estructura de su trabajo incluía un collage de piezas de información sacadas de su contexto original, que colocaba entre las fronteras culturales y físicas del arte y la tecnología, del pasado y el presente pero sobre todo de Oriente y Occidente.

“De ahí, la presencia frecuente de motivos orientales en sus piezas, que proporcionan no sólo un sentido exótico, sino la necesidad de incidir en la reflexión de los espectadores occidentales”, señala el investigador. 

El budismo zen fue una influencia importante dentro de su trabajo, ya que además de no fumar ni beber, indagó en el tema llevando a cabo varias obras con el tema, Una de estas fue ‘Zen for Touching’ donde cuestiona las asociaciones formales sobre el uso de los objetos y las contradice utilizando por ejemplo un colador como gong asiático.

En ‘TV Buda’ el artista emplea monitores de video y cámaras junto a una escultura de Buda creando su “reflejo” en la pantalla de la televisión, manteniendo permanentemente el reflejo imagen - estatua.

Sin embargo la influencia que mayor impacto tuvo en June fue el chamanismo, ya que desde muy pequeño él mismo experimentó rituales donde el brujo “conectaba el mundo visible y el invisible y la realidad y la fantasía”, según señala el español.

Esto ya que la vida de los coreanos se encuentra fuertemente influida por el concepto tan similar entre la vida y la muerte.

En alguna ocasión el mismo artista llegó a reflexionar: “mi madre solía llamar a una mujer chamán el mes de octubre para ahuyentar las malas fortuna del año siguiente. Como tenía que convocar a los espíritus de los muertos, el evento se realizaba en las noches. Lo que hacía la mujer chamán era arte, con la cabeza de un cerdo o una vaca sobre la suya bailaba según el ritual”. 

Fue así que comenzó a hacer alusión a estos rituales en sus trabajos, como en ‘Video Buddha’, donde muestra una escultura de Buda frente a un monitor enterrado hasta la mitad, como en un viejo acto funerario que el chamán realiza para guiar a los recién fallecidos al otro mundo. 

Su creación más significativa fue el ‘ritual’ realizado en memoria de Joseph Beuys al que llamó “Taegam - Noli”, donde vestido como chamán coreano le rindió homenaje. Para la ceremonia utilizó los objetos favorito de Beuys como un piano que sirvió como altar.

En la primera parte reprodujo un incidente que Joseph tuvo cuando estrelló su avión sirviendo en la Fuerza Aérea alemana durante la Segunda Guerra Mundial, con el fin de ‘recuperar’ la vida del difunto.

Después sobre el altar simuló con cemento el sombrero de su amigo, embarrando catsup, mayonesa y arroz, mientras se hacía acompañar de música creada a través de objetos alineados en el suelo. 

A la par de todo esto, Nam no dejó de lado su faceta como compositor de música, colaborando con artistas como Laurie Anderson, John Cage, Peter Gabriel y en el video de la última versión de ‘Look back in anger’ de David Bowie.

En 1988 hizo ‘The more the better’ una torre gigante hecha con más de 100 monitores por los Juegos Olímpicos llevados a cabo en Seúl. 

Tras sufrir un accidente cardiovascular en el 2000, en 2004 creó una emisión vía satélite titulada ‘Tiger is Alive’ diseñando la instalación de monitores y proyectores de video Global Groove 2004. 

Jorge Rangel, artista multimedia local señaló que el video arte, arte sonoro, net art, arte generativo, glitch art y otras formas de expresión son imposibles de concebir sin el Nam June.

“Esta influencia es también ideológica: las ideas de Paik sobre la intervención (pragmática e ideológica) no sólo del espacio comunitario sino de los medios de comunicación masivos son clara influencia en grupos de arte de guerrilla como AdBusters”, añadió. 

Paik finalmente murió en enero de 2006 debido a una complicación tras sufrir convulsiones, dejando como legado una importante influencia para los artistas del nuevo milenio. 

 Para recordar:
>  Nam June Paik nació en 1932 en Seúl, capital de Corea del Sur.
>  Cintas de video, televisión, performance, instalación, objetos y técnicas de tratamiento de imágenes y texto son algunos de los materiale con los que el artista trabajaba.
>  Colaboró como compositor con artistas como Laurie Anderson, Merce Cunningham, John Cage, Peter Gabriel y en el video de la última versión de ‘Look back in anger’ de David Bowie.

Con información de la revista Scielo