Saltillo.- Sobre el montículo de picheo la muerte sorprendió a Baldomero, reclamando al hombre cuando apenas había iniciado un juego de la Liga de Veteranos, en punto del mediodía de ayer.
Con 63 años, Baldomero Valero era envidiado por muchos de sus compañeros por su buena salud, su ánimo inquebrantable al momento de jugar y la energía que derrochaba sobre el campo y fuera de él.
Sin embargo, este domingo algo era diferente, pues el sexagenario mostraba experimentar algunas molestias, no obstante, no les dio importancia y decidió cumplir con su equipo, los Tecuas, y pichar en las primeras entradas.
Acababa de empezar el juego contra Los Abogados cuando Baldomero se desplomó a mitad del campo, corriendo todos sus compañeros para ver qué le había sucedido y llamando a una ambulancia.
Todos comenzaron a preocuparse cuando el hombre dejó de responder a sus llamados y de reaccionar a cualquier estímulo, llegando los socorristas de la Cruz Roja sólo para confirmar la tan temida noticia.
Un infarto fulminante había terminado con la existencia del jugador, por el cual ya nada se podía hacer, acudiendo la Policía Municipal para asegurar la escena hasta que servicios periciales de la PGJE tomara conocimiento.
Los agentes del Ministerio Público y de la Unidad de Homicidios llegaron para certificar la muerte, al tiempo que los hijos de Baldomero ya se encontraban reunidos alrededor del cuerpo, sin dar crédito a lo que estaba pasando.
El cuerpo fue llevado al Semefo para realizar la necropsia de ley, mientras que los familiares fueron informados de la papelería necesaria para reclamar el cuerpo.