Usted está aquí
Mirador 30/03/16
Si conoces a un niño, ámalo.
Si conoces a un anciano, compréndelo
Si conoces a un enfermo, consuélalo.
Si conoces a un solitario, dale tu compañía.
Si conoces a un débil, fortalécelo.
Todas esas cosas —niño, anciano, enfermo, solitario, débil— has sido o serás alguna vez.
Necesitarás entonces, amor comprensión, consuelo, compañía y fortaleza.
Da todo eso cuando te necesiten, y todo eso recibirás cuando lo necesites tú.
¡Hasta mañana!...