Mirador 07/05/16

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Mirador 07/05/16

Me habría gustado conocer a Vittorio De Sica, extraordinario director de cine.

Hizo películas inolvidables con Sophia Loren, y fue cercano amigo y consejero de la bella actriz.

 Cierto día la encontró llorando. Entre sus lágrimas Sophia le contó que le habían robado sus joyas. De Sica la abrazó y le dijo:

–Nunca llores por algo que no puede llorar por ti.

Sabia enseñanza es esa, digo yo. Las cosas, por mucho que valgan, valen poco. Lo que cuenta es el cariño de aquellos a quienes amamos y que nos dan su amor.

Por ellos –y con ellos– sí hemos de llorar en las horas de dolor, de pena.     Las cosas son solamente eso: cosas, materia inerte que viene y que se va.

No gastemos en ellas nuestras lágrimas.

¡Hasta mañana!...