Mikke Dee baterista de la banda de rock británica Motörhead trabajó 24 años con su líder y fundador Lemmy Kilmister. Mañana viernes el grupo publica "Clean Your Clock", el DVD de uno de los últimos conciertos con el vocalista, fallecido en diciembre.

En entrevista con dpa, Mikke Dee habla de los últimos meses de la banda y ofrece una mirada detrás de bastidores.

dpa: Lemmy murió hace más de cuatro meses. ¿Has asumido su muerte en este tiempo?

Mikke Dee: Sí, lo he hecho. Aunque pensaba que no moriría. Pensaba que después de la gira europea se recuperaría en su casa de Los Angeles en diciembre y que podríamos seguir de gira este año en Estados Unidos. Pero al final, Lemmy estaba muy delicado.

dpa: ¿Pensaba también el mismo que no era el fin?

Respuesta: Cuando en nuestro último tour ya estaba bastante mal y creíamos que tendríamos que cancelarlo, me dijo: "Mikkey, no te preocupes. Yo vuelvo a Los Angeles, comeré más y volveré a engordar". Había adelgazado increíblemente. No comía nada antes de las actuaciones y después se quedaba dormido de inmediato.

dpa: ¿Se quejó alguna vez de su mal estado de salud?

Mikke Dee: Nunca. Lo único que le enfadaba era envejecer. Me dijo: "Es una mierda envejecer, Mikkey". Estaba muy furioso de no poder ir como antes a los clubes de streptease y casinos y de tener que haber dejado de fumar y beber recientemente.

dpa: Has tocado desde 1992 casi 24 años en la banda de Lemmy. ¿Cómo era tu relación con él?

Mikke Dee: Era como mi hermano, mi amigo. La banda era una familia. Con Lemmy pasaba más tiempo que con mi propia familia (ríe)

dpa: ¿Había también discusiones en la banda, como en toda familia?

Mikke Dee: Cuando llegué a la banda, vi muchos problemas con la discográfica, el mánager o la empresa de merchandising. Toda esa gente se aprovechaba del grupo, pero los demás no tenían ni idea. Sabe, me gustan todos esos chismes del negocio. Pero Lemmy lo odiaba, no tenía ganas de entrar en la parte comercial del negocio del Rock'n'Roll. Por eso discutíamos a menudo.

dpa: Tú eras considerado el tipo razonable de la banda, porque eras el único que no tomaba drogas. ¿Había por eso desavenencias o tensiones en el grupo?

Mikke Dee: Lemmy se reía a veces de mí diciéndome: "Mikkey, si empiezas a tomar drogas te echo!". Al fin y al cabo alguien en la banda tenía que mantener la perspectiva.

dpa: Lemmy era conocido por tolerar bien las drogas y el alcohol. ¿Le viste alguna vez borracho o fuera de control?

Mikke Dee: Nunca, durante todos estos años nunca lo vi borracho o cagarla. Nunca hubo sorpresas desagradables con él. A veces podía ser duro y decirte claramente lo que pensaba de ti. Sencillamente era una piel increíblemente honesto con una opinión muy fuerte.

dpa: ¿Qué tipo de persona era Lemy fuera del escenario?

Mikke Dee: En realidad era un solitario que le gustaba ir por su cuenta. Con los años Phil y yo aprendimos a darnos cuenta de cuándo prefería estar solo. Durante las giras prefería estar en su camerino, leyendo sus libros y sentarse frente a las máquinas tragaperras.

dpa: Ahora sale a la venta el DVD "Clean Your Clock", una grabación de la última gira. ¿En qué estado estaba durante sus últimos conciertos un mes antes de su muerte?

Mikke Dee: Durante toda la gira europea estaba muy débil. Tuvo que luchar muchísimo para poder actuar. Estaba demasiado delgado y le faltaban las fuerzas. Pese a eso lo hizo muy bien. Naturalmente no se puede comparar nuestra actuación con las de hace 10 o 15 años, pero mostraba cómo era en realidad Motörhead en ese momento. No manipulamos ni doblamos nada. Motörhead siempre fuimos auténticos.

SOBRE EL ENTREVISTADO: Mikkey Dee nació el 31 de octubre de 1963 en Gotemburgo pero es de origen griego. Su nombre real es Micael Kiriakos Delaouglou. El baterista entró en Motörhead en 1992 y antes de eso tocó en los grupos King Diamond y Dokken.