La felicidad, la tristeza y su ciclo natural

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La felicidad, la tristeza y su ciclo natural

El monólogo se basa en el el mito de Perséfone y el autor, Ivan Sándoval, lo relacionó con los feminicidios y desapariciones forzadas que vive el país. / Omar Saucedo
Enfrentando solo al público y con un giro contemporáneo Luis Iván Sandoval retoma la búsqueda eterna de Perséfone y Deméter en el monólogo que se estrena hoy en el Rincón del Teatro

¡No te lo pierdas!
Perséfone es mi hermana y Deméter mi madre es
Fecha: 16, 18, 23 y 25 de junio 
Lugar: Rincón del Teatro (Juárez #591, ZC)
Hora: 20:30 horas
80 pesos 
Adolescentes y adultos 

A través del antiguo mito Grupo de Teatro Fénix busca hacer conciencia sobre el dolor que provocan las desapariciones de miles de mujere en el país.

Ya nadie las cuenta, ni las busca, ni las recuerda, sin embargo el dolor sigue en las madres que contra todo pronóstico y responsabilidad buscan a sus hijas en una era de indiferencia y falta de empatía. El Grupo Fénix de Teatro busca devolver la voz a estos casos a través del antiguo mito griego del rapto de Perséfone.

Se trata de ‘Perséfone es mi hermana y Deméter mi madre es’, una propuesta unipersonal al estilo de la tragedia griega contemporánea en la que Luis Iván Sandoval encarna a un ser atemporal que busca ligar el antiguo relato con la actualidad. 

Perséfone es hija de Zeus y Deméter, madre distribuidora que controla a la naturaleza, la fertilidad de la tierra y el ciclo de la vida y la muerte. 

Hermosa como ninguna otra en el Olimpo, Perséfone es asediada por toda clase de dioses y guerreros, pero ella no les hace caso hasta que un día, recogiendo flores con las ninfas Atenea y Artemisa, observa su reflejo en un lago sin darse cuenta de que Hades la observaba desde el otro lado, en el inframundo enamorándose de ella. 

Deseosa de la libertad que su adolescencia le suplicaba, perdió de vista a sus ninfas que eran tanto sus nanas como sus amigas, lo que aprovechó Hades para raptarla. 

Deméter la buscó por todas partes y descargó su furia contra las ninfas por perder a su hija de vista, convirtiéndolas en flores y hierbas. 

El teatro es un reflejo de la vida, puede ser muy emotivo o racional y visceral, todo depende del tratamiento que le des a tu montaje; tal vez venga alguien a ver tu obra y reciba una bofetada que le haga abrir los ojos”
Luis Iván Sandoval

Desesperada por encontrar a su hija, Deméter preguntó a los dioses si sabían dónde estaba pero a pesar de saberlo le ocultaron la realidad, orillándola a tomar forma humana y abordar el mundo de los mortales, recorriendo Grecia durante días hundida en llanto y preocupación. 

Cegada por el dolor, Deméter no percibió que su ausencia provocó sequías, hambre y la congelación de Grecia, por lo que Zeus (quien fue cómplice de Hades) se preocupó por la supervivencia de los humanos y trató de hablar con el dios del infierno para recuperar a su hija y devolverle la esperanza a la tierra. 

Sin embargo Hades, quien con Perséfone se supo por primera vez enamorado, evitaría a toda costa que se llevaran a su amada, por lo que la hizo comer 6 granos de granada cultivada en el inframundo. 

Cuando se come fruto del infierno no se puede volver al Olimpo por lo que a pesar de estar condenada (no se sabe si a voluntad o forzada) Zeus y Hades llegaron a un acuerdo, pues Perséfone pasaría la mitad del año con su madre y el resto con Hades. 

“Ahí surgen las 4 estaciones, los mitos buscaban ser explicaciones sobre la realidad, dentro de este Perséfone está con su madre 6 meses, por lo que Deméter está feliz, florecen lo campos y la comida, pero cuando se va al infierno llega la desolación del otoño y el invierno, representando la tristeza de la madre”, explicó Sandoval quien interpreta a Sporoo.

Añadió que con esto, buscó contextualizar a las madres que están en búsqueda constante hoy en día, ya que a pesar de ser un mito de miles de años, hoy en día la desaparición continúa como una maldición sobre la humanidad como lo percibió la misma Deméter. 

“Yo veo a esas hijas como unas Perséfones, porque tal vez dentro de su rebeldía e ingenuidad cayeron en algunas trampas. Para mi este monólogo también representa la traición que sintió Deméter cuando nadie le dijo nada, por eso ella quiso que existieran el frío y el hambre, para que los demás pudieran sentir lo que ella sufrió”, añadió Sandoval. 

En su caso el escenifica a un semi-dios inmortal llamado Sporoo quien habita la tierra producto de una semilla que Deméter perdió en el desierto y que surge como una oportunidad para la vida imposible, por ello es hijo y hermano de Perséfone. 

Con una producción de cartonería hecha a mano y asesorada por Rogelio Palos, así como con la producción lumínica de Carla González, esta historia tendrá su estreno esta noche en El Rincón del Teatro. 

“El teatro es un reflejo de la vida, puede ser muy emotivo o racional y visceral, todo depende del tratamiento que le des a tu montaje; tal vez venga alguien a ver tu obra y reciba una bofetada que le haga abrir los ojos”, comentó Sandoval.

González por su parte señaló que el grupo de Teatro Fénix está constantemente en búsqueda de situaciones en la realidad social que sirvan para utilizar el arte como un conductor de reflexión social, como en el caso de ‘Poesía barata’ donde Sandoval hace referencia a los altos niveles de suicidio en Coahuila. 

“Hay una comunión entre actor, espectador y mensaje, y lo que el artista ofrece son cartas para esta sincronía en la que se hace como un ritual que llega al alma y logras despertar y crear conciencia”, finalizó. 

El dato
> El Grupo de Teatro Fénix tiene tres años produciendo. 
> Lo conforman artistas saltillenses y regiomontanos. 
> ‘Sabes estoy esperando un hijo’ y ‘Vaqueros en pijamas’ son obras donde Fénix abordó el embarazo prematuro y los clérigos pederastas.