Conmoción. El tiroteo de la madrugada del jueves durante una marcha se saldó con 5 policías asesinados por un exmilitar, que a su vez fue abatido de un bombazo.
El ataque letal se produjó durante una manifestación por la muerte de dos ciudadanos negros en 48 horas. Siete policías están heridos y hay tres detenidos

DALLAS. TX.- Cinco policías fallecieron y otros siete resultaron heridos la madrugada del jueves por los disparos de un francotirador durante una manifestación contra la violencia policial en Dallas, Texas.

La emboscada, con detalles de inquietante sofisticación, se produjo al final de una protesta de  unas 800 personas, convocada por grupos relacionados con el movimiento Black Lives Matter. Era la respuesta a la muerte de dos hombres negros a manos de la policía en el transcurso de 48 horas. Dos civiles también resultaron heridos de bala. Cada vez hay más indicios de que el atacante, Micah Xavier Johnson, actuó solo, aunque las autoridades dijeron las investigaciones continúan en busca de posibles cómplices.

La manifestación transcurría con relativa calma hasta que comenzó el tiroteo. La policía de Dallas confirmó la tarde del viernes que el tirador era Micah Johnson, un antiguo reservista del Ejército de 25 años que llegó a ser desplegado en Afganistán. En un registro realizado en su casa en Mesquite, se halló “material para fabricar bombas, chalecos antibala, rifles, munición y un diario personal sobre tácticas de combate”, muestra, tal como sospechó la policía desde un primer momento, de que no fue un ataque improvisado.

El agresor se atrincheró en el aparcamiento aledaño a un centro de formación llamado El Centro College, donde murió horas después tras la explosión de un artefacto enviado por un robot de las fuerzas de seguridad. El jefe de la policía local, David Brown, explicó que las autoridades intentaron negociar con él por horas antes de tomar la decisión de abatirlo. Johnson, dijo Brown, reconoció que estaba “enfadado con los blancos” y quería liquidar a “policías blancos”.

Las imágenes de desconsuelo se repetían, el motivo de las marchas fue el asesinato de dos afroamericanos.

“Estaba enfadado con Black Lives Matter enfadado por los recientes tiroteos de la policía, enfadado con los blancos, dijo que quería matar blancos, dijo que no estaba relacionado con ningún grupo y que actuó solo”, explicó el jefe de policía.

Tras noche aciaga, el centro de Dallas amaneció tomado por las fuerzas de seguridad. Por la mañana el tráfico estaba cortado en una docena de manzanas del centro, con la policía alerta y el sonido de los helicópteros encima de la ciudad. Este no ha sido solo el suceso más trágico de este departamento, sino la mayor matanza de  policías desde el 11 de septiembre de 2001.

En estremecedores videos de testigos publicados en redes sociales, se escuchan los disparos de armas. Las fuerzas de seguridad detuvieron a tres personas, pero la tarde del viernes las autoridades indicaron que todo apunta a que Johnson actuó solo.

OBAMA CONDENA ATAQUE
El presidente Barack Obama condenó los hechos, en una comparecencia en Varsovia, donde asiste a la cumbre de la OTAN: “Este ha sido un ataque atroz, calculado y despreciable contra agentes de seguridad”. Obama recalcó su apoyo a quienes integran los cuerpos de policía porque “tienen un trabajo difícil” y “la inmensa mayoría de ellos hacen un buen trabajo”. Dijo que una vez que se vayan aclarando los hechos habrá que reabrir el debate sobre el fácil acceso a armas de fuego.

CLINTON Y TRUMP EN PAUSA
Los candidata demócrata a las elecciones presidenciales, Hillary Clinton, y su rival republicano, Donald Trump, han cancelado los actos de campaña que tenía previstos para ayer viernes. Trump, siempre incendiario, se ha ahorrado esta vez salidas de tono: “Nuestra nación está demasiado dividida. Demasiados americanos han perdido la esperanza. Las tensiones raciales han empeorado, no mejorado. Este no es el Sueño Americano que queremos para nuestros hijos”, ha dicho.

POR ERROR LO AMENAZAN
En los primeros momentos, la policía hizo circular  la foto de un sospechoso, identificado como Mark Hughes, que se entregó cuando vio su imagen en las redes sociales. Este, que en la fotografía vestía de camuflaje y llevaba un fusil de asalto al hombro, ya ha sido puesto en libertad. “Nada más ver mi foto, hice que se detuviera un coche de policía”, explicó Hughes ante las cámaras de la CBS. “Mi hermano podría haber muerto porque alguien cometió la irresponsabilidad de colgar su imagen en Twitter”, declaró su hermano pequeño, Corey Hughes. “No hemos hecho más que cooperar con la policía”, aseveró.