Contrario a lo que pensaba, Robbie Williams no tiene el poder de la invisibilidad. Aunque muchos podrían decirlo en sentido figurado, dado que su carrera ya no es tan exitosa como antes, por más ropa que se quite seguirá siendo visible.

El intérprete se propuso un reto con su esposa, Ayda Field: ¿qué prefería? ¿tener el poder de la invisibilidad o comer tanto pastel como quisiera sin engordar?

Ante su elección, Williams optó por salir frente al celular de su mujer, solamente con un pastel para proteger sus genitales. “Miren, un pastel que flota, ¡soy invisible!”, bromeó el intérprete, para ser desmentido por su esposa: “cariño, no elegiste la invisibilidad, elegiste el pastel”.

El video fue subido a la cuenta de Instagram de Ayda Field (@aydafieldwilliams), donde acumula más de 93 mil vistas y contando.