BUENOS AIRES.- Un juez ordenó detener a la presidenta de la asociación de derechos humanos, “Madres de Plaza de Mayo”, Hebe de Bonafini, tras no acudir a declarar en una causa por presunto fraude al Estado.

La decisión la tomó el magistrado federal, Marcelo Martínez de Giorgi, en el marco de la causa conocida como “Sueños Compartidos”, que investiga un supuesto fraude al Gobierno a través de un programa dedicado a la construcción de viviendas sociales y administrado por la Fundación de las Madres de la Plaza de Mayo.

De Bonafini, de 87 años, ya faltó el 6 de julio, a la 1ª audiencia y tras su ausencia de este jueves, se prevé que pudiera ser obligada a acudir con la fuerza pública.

De Bonafini se dirigió en una camioneta desde ese lugar hasta la plaza de Mayo, lugar donde cada jueves desde el 30 de abril de 1977, la organización realiza la tradicional ronda frente a la sede del Gobierno, armadas de sus pañuelos blancos.

Multitud de personas acompañaron a la mujer para demostrarle su ánimo, aunque de momento no se hizo efectivo el arresto.

Al dar un discurso en la plaza, Bonafini calificó como una “vergüenza” el envío de la Policía a la sede de las Madres, a quienes, aseguró, pretenden “asustar”.

“No sé qué va a pasar, no sé hasta dónde son capaces de ir”, sostuvo.

Luego, en declaraciones a los medios en la misma plaza, afirmó que no tiene miedo de que la detengan porque ya fue “muchas veces” presa durante la última dictadura militar.

“Nos quieren hacer desaparecer, pero aunque nos maten vamos a seguir luchando”, aseveró.

Hebe agradeció la presencia en la plaza de dirigentes kirchneristas que fueron a darle apoyo y destacó la figura de la expresidenta, Cristina Fernández, como su “única conductora”.
Asimismo, criticó al gobierno de Mauricio Macri por “perseguir al pueblo y hacer un desastre en el País, regalando todo lo conseguido en los últimos 12 años de los gobiernos kirchneristas”.

De Bonafini no acudió a declarar ayer, porque aseguró que hace casi 40 años padece “agresiones” de la “mal llamada Justicia”.

En un escrito presentado por su abogado al juez Martínez de Giorgi, De Bonafini explica que, desde 1977 y 1978, cuando sus dos hijos y su nuera fueron desaparecidos por la dictadura, inició un “calvario” en una “constante peregrinación por los juzgados” y que sintió siempre “la misma ignominia, la misma indiferencia” de la Justicia.

En la causa que investiga el juez, también citó a otras 42 personas, varias de ellas figuras políticas y altos cargos de los gobiernos de Néstor Kirchner y su esposa, ya que se quiere comprobar si hubo “complicidad con funcionarios públicos” para gestionar y obtener “ilegítimamente” fondos estatales para la construcción de las viviendas.

“Si me tienen que meter presa, que me metan”, dijo ayer en una radio la titular de Madres de la Plaza de Mayo, asociación formada durante la última dictadura con el fin de recuperar con vida a los detenidos desaparecidos en ese periodo, así como establecer quiénes fueron los responsables de los crímenes.