El exmandatario panista Guillermo Padrés Elías fue citado a declarar en calidad de acusado ante un Agente del Ministerio Público Especializado que integra una averiguación previa en su contra por los delitos de tortura, lesiones, abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad, en perjuicio de Gisela Peraza Villa, el ama de llaves encarcelada injustamente durante su sexenio.

El abogado Juan Antonio Ortega García, representante legal de la parte acusadora, detalló que la comparecencia está programada este martes a las 11:00 horas (13:00 tiempo de la Ciudad de México) en las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado, ubicadas en las inmediaciones del Centro Histórico de Hermosillo.

Fuentes de la Fiscalía y del Gobierno de Sonora confirmaron que Guillermo Padrés fue citado a declarar y que en caso de que no se apersone, podría ser obligado a comparecer mediante el uso de la fuerza pública.

Fue el 13 de marzo del 2011, cuando la empleada doméstica Gisela Peraza fue retenida ilegalmente durante varias horas en la residencia oficial que entonces habitaba Guillermo Padres junto a su familia, quienes la acusaban de haberse robado siete millones de pesos y joyas preciosas que el exmandatario guardaba en su alcoba; según estableció la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el ama de llaves fue torturada en la propia Casa de Gobierno y privada de su libertad ilegalmente.

Además del exgobernador, la demanda involucra a exfuncionarios públicos y legisladores federales como presuntos responsables de la comisión de delitos graves, como: Víctor Bonilla Murrieta, exsubprocurador de Justicia y excoordinador Estatal del Sistema de Información sobre Seguridad Pública de la SSP; Ernesto Fernández Portillo quien era jefe de Seguridad en la Casa de Gobierno y actualmente es comandante de la Policía en Nogales; además de Agustín Rodríguez, diputado federal (PAN) por la vía plurinominal y exsecretario particular de Guillermo Padrés.

Actualmente hay 20 ex funcionarios sujetos a proceso penal por el caso de Gisela Peraza, quien interpuso la demanda por abuso de autoridad, asociación delictuosa, tráfico de influencias, tortura, lesiones, privación ilegal de la libertad y los que resulten en la investigación que integra el Ministerio Público Especializado, Mario Domínguez Tonix.

En caso de ser encontrado culpable, Guillermo Padrés podría ser sentenciado a más de 20 años de prisión, sin derecho a fianza, además que la condena aumenta al doble porque los delitos se cometieron cuando ostentaba un cargo público.

Gisela Peraza pasó cuatro años en prisión, hasta que un Juez la declaró inocente a principios del 2015, sin embargo, la empleada doméstica no recobró su libertad hasta seis meses después, el día siguiente que el candidato que apoyaba Guillermo Padrés perdió en las elecciones para gobernador de Sonora.