Mientras que las autoridades aseguran que los índices delictivos van en descenso, los delincuentes parecen burlarse de las declaraciones, pues han bastado 18 días para que roben en 12 escuelas de la ciudad.

Prácticamente nada les ha costado a los delincuentes atracar en los planteles educativos, pues en todos los que han sido robados el común denominador es que no hay vigilante por las noches, momento en el que violan las bardas perimetrales o se brincan las mallas ciclónicas para delinquir.

Ahora tocó turno a la Escuela Primaria “Urbano Flores”, la cual se ubica en la calle Cayetano Ramón de la colonia Francisco I. Madero, donde los ladrones causaron daños para llevarse material didáctico, siendo el atraco descubierto a las 7:10 de la mañana.

Al lugar acudieron las autoridades municipales para tomar conocimiento de los hechos, siendo el director de la escuela quien explicó que habían hurtado una grabadora color negro de la marca Sony, la cual tiene un valor de mil pesos.

Sólo media hora más tarde las autoridades se trasladaron hasta la Escuela Primaria “Amado Nervo”, que se encuentra sobre la calle San José y San Carlos Borneo, de la colonia San José, donde se entrevistaron con las autoridades escolares.

Informaron que del interior de uno de los salones se habían llevado una bocina amplificadora color negro, la cual era usada durante las ceremonias cívicas y otros eventos, valuada en 4 mil pesos, más los daños a la puerta del inmueble.

Se trata de una ola de robos a planteles escolares que ha pegado en colonias como Mirasierra, Morelos, Zaragoza, Loma Linda, Oceanía, La Aurora, Centenario, entre otras, y de las que aún no se logra ni una sola detención.

Apenas ayer VNGUARDIA había informado que iban 10 escuelas visitadas por los amantes de lo ajeno en distintos punto de la ciudad.

El martes oficiales acudieron a un plantel ubicado en calle 16 de Septiembre de la colonia Centenario, donde fueron recibidos por el personal docente que informó que minutos antes de las 9:00 el encargado de la limpieza e intendente del lugar les informó que uno de los salones se encontraba abierto, y se llevaron un espejo de aproximadamente un metro de alto además de material didáctico.