ESTIMADA ANA:
 Mi primer novio lo tuve desde los 12 o 13 años. En mi caso, además de él y otros “novios” de secundaria, comencé a andar “formalmente” desde los 16. Y claro que a esa edad todo era tan inocente, tan puro y yo me la pasaba muy bien.

 Juntos nos divertíamos con nuestros amigos, salíamos a todos lados y lo mejor es que era siempre con el permiso de nuestros papás, incluso en algunas ocasiones hasta las vacaciones venía con mi familia y yo con la de él. Pasaron los años y exactamente cuando estábamos a cumplir 8 años de ser novios,  o sea los dos teníamos casi 25 años, terminamos. La verdad al final ya no supe cuáles fueron exactamente los motivos, pero creo que nos aburrimos, pues era

demasiado el tiempo que compartíamos, a diario nos veíamos y si no estábamos juntos, hablábamos por teléfono.
 Fueron unos de los años más felices de mi vida, pues fue una relación tan sana y noble, llena de detalles y mucho cariño entre nosotros. Creo que jamás podré olvidarlo, pues juntos aprendimos tantas cosas, fue tan respetuoso conmigo y con mis decisiones, pero se llegó el momento en que tuvimos que cerrar ese ciclo.

 Ya pasó un año desde que terminamos y hablamos frecuentemente, con el mismo cariño de siempre, incluso me platica de su nueva novia y yo lo aconsejo si tiene algún problema. Y me encanta porque no hay resentimientos entre nosotros, tomamos las cosas con demasiada madurez que nos permite esta comunicación cordial.

 Pero nosotros no somos el problema, pues resulta que los que no superan nuestro rompimiento son mis papás. Constantemente me dicen que debo de regresar con él, que no habrá nadie que me quiera como él lo hacía, que es el mejor muchacho que pueda haber para mi, y así cosas por el estilo.

 En mi trabajo conocí a un muchacho que realmente me gusta mucho, hemos salido en varias ocasiones y me propuso que fuera su novia. Acepté y cuando se lo comenté a mis papás pusieron el grito en el cielo.

 Ellos están negados a que yo salga con alguien más que no sea mi ex, no comprenden aún que entre él y yo ya no hay nada y que ahora solo somos grandes amigos. Hasta ahora he respetado las decisiones de mis padres, pero creo que es tiempo de que los enfrente y les diga que ese tipo de decisiones son solo mías y que deben de aceptarlas. La verdad no sé cómo hacerlo pues sé cómo vana  reaccionar.

 Esta nueva relación me tiene muy entusiasmada y feliz, en realidad es un muchacho extraordinario que me quiere y me respeta y el poco tiempo que llevamos juntos me he dado cuenta que sus sentimientos son sinceros. Gracias por leerme y le agradecería un consejo.
Griselda
 
ESTIMADA Griselda:
 Claro que eres libre de elegir tus parejas y más si ya eres mayor de edad, si ya has demostrado madurez en algunas circunstancias que han sucedido y si las decisiones que has tomado en estos años han sido las correctas y te sientes feliz por ellas.

 Pero también, hasta cierto punto se entiende la posición de tus papás, pues vivieron y compartieron muchos años al lado de tu ex y es completamente natural que haya afecto entre ellos.

 Estoy segura que encontrarás la forma de hablar con ellos sobre esta nueva relación, que lo otro ya quedó en el pasado y que ahora quieres iniciar algo nuevo, con alguien que también te quiere y respeta, que no los vas a defraudar, que ya eres mayor e independiente  y capaz de saber asumir las consecuencias de tus actos.

 Ellos sabrán entender que ya no eres una niña y que deben de respetar tu opinión, a pesar de que para ellos aún sea complicado. Suerte.
 
ANA

Todos tenemos problemas. ¿Cuál es el suyo?  
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ANA APARTADO 500 o BOULEVARD V. CARRANZA y CHIAPAS, SALTILLO, COAH. 

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