Algunos refugios para migrantes que operan en el país desde hace tiempo que enfrentan una crisis financiera a causa de la falta de apoyo de las organizaciones internacionales, por lo que todas se ven en la necesidad de redoblar esfuerzos para cuidar los recursos con los que operan diariamente, advierte Alberto Xicoténcatl Carrasco, director de la Casa del Migrante. 

“A nivel regional como en Centroamérica, México y Colombia, todas las organizaciones de migrantes están viviendo una crisis económica muy compleja donde los apoyos y la cooperación internacional ha abandonado mucho este campo de lucha y estamos esforzándonos todos los días por mantenernos y sostener el trabajo que empezamos desde hace años”, dijo. 

Pese a que la alimentación y otras atenciones a los migrantes y refugiados son gastos solventados a través de donaciones locales, el recurso no es suficiente, pues el albergue requiere de la operatividad de profesionales que prestan sus servicios en el ámbito jurídico, educativo, de formación y administrativo que desde hace tiempo es liquidado a partir de cooperaciones internacionales.  

“A nivel internacional la cooperación está ya dejando el tema migratorio, ya no es su prioridad a pesar que es un tema complejo y actual, y son retos y números que se disparan, desgraciadamente la cooperación internacional le ha dejado de importar este tema. No únicamente la crisis para los migrantes viene de parte de los gobiernos, sino también de parte de las donaciones internacionales”, advierte. 

Xicoténcatl reconoce que a pesar de las condiciones económicas en las que trabajan en todos los albergues en el país, hasta el momento sabe que ninguno ha cerrado sus puertas a la población migrante y refugiada. 

Los gastos
En el albergue se han llegado a hospedar hasta 325 personas en un solo día y nunca han cerrado las puertas a ningún refugiado o migrante por falta de espacio en su interior. 

Los gastos en este lugar se cuentan en miles de pesos, pues deben hacerse cargo del pago de los servicios de agua, luz, teléfono, gas, alimentación, entre otros. 
Tan sólo el año pasado VANGUARDIA dio a conocer que el albergue tenía un adeudo por más de 200 mil pesos en un recibo de agua que meses después fue solventado por Gobierno del Estado.