La tragedia que cambió la vida de familias laguneras

Usted está aquí

La tragedia que cambió la vida de familias laguneras

Facebook. Tras la noticia, familiares y conocidos le publicaron a Adalia mensajes de despedida. / Foto: Especial
Un gran accidente cambió sus vidas para siempre
A mi mamá no le gusta viajar, le tenía miedo a los camiones precisamente por los accidentes. Se animó a ir porque iban mis otras tías”
Andrea Rangel

“Oremos para ir y regresar con bien... Dios con nosotros”, fue el último mensaje de Facebook de Ada Luz Mijares Ramos, horas antes de partir en autobús rumbo a Ciudad Juárez, Chihuahua. 

Viajaba junto a sus hermanas Natalia Elizabeth y su hija, y Adalila y sus 2 hijos. Acudirían a una boda de un primo. Pero cerca de las 05:00 horas del viernes 24 de junio, el autobús de pasajeros en que viajaban se impactó con un camión de carga en el tramo carretero Sueco-Villa Ahumada en la carretera de Chihuahua a Ciudad Juárez. 

En el lugar falleció Adalila, 31 años, y sus 2 hijos, Karen y Dilan de 10 y 5 años, 3 de las 10 personas que fallecieron en el accidente. 

Natalia Elizabeth resultó herida y la operaron de una pierna. Viajaba con una hija de cuatro años, a quien operaron por heridas en el cráneo; Ada Luz fue operada de la cintura, y su hijo ya está en recuperación, cuenta Andrea Rangel, hija de Natalia. 

“Mi abuelo invitó a mis tías y a mi mamá y salieron el jueves”, recuerda Andrea. Salieron de Matamoros, Coahuila y pasaron a recoger más pasajeros en Torreón, luego a Gómez Palacio, Durango. A Andrea le avisaron del accidente el viernes, le pidieron que enviara las identificaciones de su mamá porque no llevaba. “Hablé con ella el viernes en la noche, se escuchaba anestesiada, nos dijo que nos cuidáramos mucho, que pidiéramos por mi tía Adalila”. 

La familia Mijares Ramos pertenece a la Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús. Arturo Mijares, hermano y pastor de una iglesia en el municipio de San Pedro, viajó también a Ciudad Juárez. En Facebook escribió: “Yo voy en mi ven… quién se va conmigo?”. “De regreso nos venimos contigo”, escribió su hermana Natalia, hoy una de las 27 personas heridas. 

“A mi mamá no le gusta viajar, le tenía miedo a los camiones precisamente por los accidentes. Se animó a ir porque iban mis otras tías”, comenta Andrea desde su casa, en el municipio de Matamoros. “Mi familia es muy unida. Todos son cristianos y nunca había peleas. Yo digo que ya no va a ser lo mismo”. 

En el Facebook de Adalila, el último comentario es una foto donde sale con sus hermanas Natalia y Ada Luz, festejando a su padre el pasado 20 de junio. Adalila, una de 8 hermanos (la menor de las mujeres), escribió: “Dios bendiga la vida de mi padre orgullosa de ser su hija”. 

Decesos. El pasado junio fallecieron Adalila y sus dos hijos en un accidente. / Foto: FRANCISCO RODRÍGUEZ

MUJER DEDICADA A   SUS HIJOS Y LA IGLESIA 

Adalila tenía 31 años y vivía en el ejido Escuadrón 201 de Matamoros, un rancho sobre la carretera donde escasean los árboles y las calles son tramos polvorientos. Trabajaba como empleada doméstica en un fraccionamiento exclusivo de Torreón. Era coordinadora del ministerio de pandero en la iglesia y trabajaba con los jóvenes y las damas de la comunidad. 

También era maestra de Biblia para niños. “Era muy servicial, alegre, gente humilde, chambeadora, espontánea, dedicada a la iglesia”, recuerda el pastor Mario Alberto Moreno al concluir el culto del domingo. 

La gente la recuerda como una mujer metida en las tareas de la iglesia. Era parte importante de los trabajos. Ahí conoció a Maritza Rivera, su mejor amiga. “Mi vida era con ella”, dice Maritza. “Era de vente a comer, vamos a pasear, vamos aquí, vamos allá”. Dilan, el hijo pequeño de Adalila, creció con Maritza porque su mamá trabajaba. “Éramos como hermanas”. 

Maritza refiere que Adalila era una mujer líder en la comunidad. Los jóvenes querían que ella los dirigiera. Trabajaba también en el ministerio de Dramas, haciendo obras teatrales. “Era bien alegre, entre ella y yo nos sacábamos muchas cosas chuscas”. 

Todos los días Adalila la despertaba con un mensaje de Whatsapp. “Nena que tengas buen día”. “Gracias, niña, igualmente”, le contestaba Maritza. “Nena, voy a Juárez”, le escribió el pasado jueves. “No te vayas”, le pidió Maritza. “Nomás voy a una boda. El domingo te veo”, le contestó. Adalila le pidió dinero prestado y una maleta. 

Maritza fue a despedirla a la salida. “¿Te vas a ir en este camión? Está muy feo”, le cuestionó Maritza. “Como tú viajas en avión”, bromeó Adalila y se sentó junto a sus hijos en el segundo asiento a la derecha. 

El viernes le dieron la notica a Maritza y se quebró. “Los niños eran un amor. Karen era muy coqueta y traviesa, brincaba entre las camas. Dilan con el simple hecho de hablar te sacaba una sonrisa”, platica Maritza. Andrea, sobrina de Adalila la recuerda como una mujer muy alegre, que se ganó a muchos amigos. 

“Prima eras una gran mujer amiga y hermana no comprendo pero yo sé que estás en un lugar especial…”. “Tía divertida, risueña, con fortaleza, con un don de ministerio hermoso”, fueron algunos mensajes en Facebook. 

Los cuerpos fueron trasladados a Coahuila. Según Protección Civil de Ciudad Juárez, de las personas heridas, cuatro eran de Ciudad Juárez, una de de Delicias, una del Valle de Juárez y una de Lerdo, Durango. El resto, aparentemente, era originaria de Coahuila, de los municipios de Matamoros, Torreón y Acuña.