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‘Me separé de mi nueva pareja por celosa’
ESTIMADA ANA:
Estuve casado con la mujer que fue mi novia desde la secundaria, éramos los precoces de la generación, la única parejita de la secundaria, pues no dejaban tener novio; todos sabían de nuestro noviazgo, a pesar que antes no había Facebook ni whatsapp.
En ese entonces éramos vecinos y nuestros papás permitían ese “noviazgo”. Pero no todo quedó allí, sino que seguimos siendo novios en la preparatoria y después hasta nos pusimos de acuerdo para elegir la misma carrera y claro, nos graduamos el mismo día. Le soy sincero, ya me había acostumbrado a estar con ella todo el día, todos los días y me vi “obligado” a pedirle matrimonio cuando ya estábamos en edad considerable, claro, además los dos ya trabajábamos y era mucha ventaja.
Se llegó el tan esperado día y allí estábamos, rodeados de toda la familia y aquellos amigos que habían estado con nosotros desde la secundaria. Aparentemente todo era felicidad, risas y regalos.
Las primeras semanas, hubo muy buen entendimiento, no lo niego, pero conforme pasaban las semanas todo se volvió muy aburrido y monótono. A diario la misma historia, levantarnos, bañarnos, desayunar y salir casi corriendo al trabajo. Por la noche cenar, lavar la ropa, preparar la comida para el día siguiente, y agotados, a dormir. Así eran todos los días, la semana completa.
Y es que nada más se llegaba el sábado y pues es cuando había que trabajar más en la casa para dejar casi todo listo para la semana laboral. No tuvimos hijos y ahora pienso que fue lo mejor, pues con esta vida tan ajetreada seguramente hubieran crecido en una guardería.
A lo que voy es que, ocurrió lo casi esperado: nos separamos. Nos dimos cuenta que aquella emoción que había en el noviazgo de manita sudada, dejó de existir, que en realidad habíamos llegado al matrimonio por puro compromiso, por “cumplirle” por tantos años juntos y por qué no, por la presión de nuestras familias y amistades.
Más rápido de lo que pensé, ya me andaba enamorando de una compañera de la oficina. A ella ya la conocía y no voy a negar que siempre me gustó, pero pues yo respetaba a mi esposa y nunca hubo nada más que eso. Me armé de valor y ella no tardó en contestarme. De eso ya hace más de dos años. Comenzamos aparentemente todo bien, pero el detalle con ella era que a diario se la pasaba reprochándome todo lo que había pasado con mi ex, pues ella sabía toda aquella historia de la adolescencia que terminó en boda.
Era una mujer muy insegura, me di cuenta que su autoestima estaba por los suelos, que estaba llena de desconfianza y además era muy celosa. Que no se me ocurriera cruzar palabra con alguna compañera de la oficina porque aquello se volvía una verdadera pesadilla.
Ahora que ya estamos separados, sigue reprochándome cosas, cuando salgo con amigos se la pasa toda la noche llamando o enviando mensajes. Me da coraje todo esto porque yo realmente me enamoré de ella, es más, la sigo queriendo mucho y ella no me supo valorar por estar cegada de esos malditos celos.
Alejandro
ESTIMADO ALEJANDRO:
Con todo lo que me cuentas, veo que a pesar de que ya no son novios, ella insiste en querer controlarte. Y es que ella con esos problemas que tiene, está paralizada, con miedo a avanzar en su vida. Lo mejor es que comiences por evitar los lugares que ella frecuenta, cambiar el número telefónico e ignorar por completo sus actitudes, ser indiferente es lo mejor que puedes hacer ante personas que se comportan de esa manera.
A menos, claro está, que por tu amor hacia ella decidas seguir soportando sus escenas, siendo así, no te queda más que aguantar. Pero como dice el dicho, “no tiene la culpa el indio, sino el que lo hizo compadre”.
ANA
Todos tenemos problemas. ¿Cuál es el suyo?
Para una respuesta escriba a:
ANA APARTADO 500 o BOULEVARD V. CARRANZA
y CHIAPAS, SALTILLO, COAH.
También puede hacerlo vía internet: ana@vanguardia.com.mx