El ala-pívot de los Warriors de Golden State, Draymond Green, ha cuestionado ciertas reglas implementadas en la NBA, esto debido a la continuas críticas y sanciones que ha recibido tras ciertas acciones suyas efectuadas durante los partidos.

La última que provocó su enojo fue una patada que terminó dando contra James Harden en el partido que los Warriors perdieron por 132-127 ante los Rockets de Houston el pasado jueves.

Para Green, las reacciones físicas de cada jugador son propia de la jugada como tal, sin tener algún tipo de mala intención.

Así lo expresó en un comunicado. "Simplemente me río de eso (las críticas de sus movimientos calificados de mala fe). Me sorprende saber que me deban decir cómo se supone que mi cuerpo debe reaccionar cuando me pegan. No estoy seguro si son kinesiólogos además de desempeñarse en sus puestos para saber cómo es que tu cuerpo debe reaccionar cuando te golpean en cierta posición".

"O tratas de levantarte y tienes algunos tipos que brincan hasta el techo. Muchos de estos tipos que hacen las reglas ni siquiera pueden tocar el aro y aún así ellos son los que deben decirte cómo debes brincar y la manera en la que tu cuerpo se supone que debe reaccionar. Eso no lo entiendo. Es como si yo dijera ‘oiga, ustedes hicieron mal esta regla’. No sé cómo es esa regla pero así es. Ellos hacen una regla y tú haces la tuya, no me importa. Pero si vas a decir que es algo antinatural, sin ofender a James Harden, pero no he visto a alguien además de él hacer bandejas agitando los brazos, eso no es un acto natural tampoco. Pero si vas a hacer una regla, hazla. Pero si vas a quitar actos no naturales del deporte, entonces vamos a abordar todos ellos y sacarlos del juego. Déjenlos que sigan diciéndole a la gente cómo reacciona su cuerpo. Ellos necesitan más clases de kinesiología quizás. Déjenme saber cómo es que el cuerpo funciona porque claramente el mío no lo hace correctamente", añadió el jugador del equipo de Oakland.

Green ha sido hasta calificado como un jugador agresivo en la cancha. En las finales de la temporada anterior recibió una sanción por "juego sucio", que lo alejó de encuentros claves ante los Cavaliers de Cleveland, equipo que terminó siendo campeón.