El balance anual para Miguel Ángel Riquelme debe ser totalmente positivo, si se toma en cuenta que sus metas en la vida política se han cumplido. Dejó a Torreón mejor –él dice que transformado-, con rescate del Centro Histórico y algunas colonias que estaban secuestradas por la delincuencia, disminuyó la violencia y ahora la ciudad vuelve a ser referente nacional y mundial. Posteriormente solicitó licencia a la alcaldía y ahora, espera cumplir su primer objetivo del 2017, que es convertirse en precandidato del PRI a la gubernatura, una vez que esté lista la convocatoria.

Las últimas acciones de Isidro López a favor de Saltillo se darán al iniciar el año, porque apenas unos días después quedará con efecto su licencia para separarse del cargo y así estar en condiciones de cumplir con el Código Electoral de Coahuila como aspirante a la candidatura del PAN a la gubernatura. Isidro no afloja el paso en cuanto a su objetivo de convertirse en el candidato de su partido, algo que podría suceder antes de finalizar enero de 2017. Aunque las encuestas que realiza el PAN para definir al candidato no son públicas aún, se sabe que Isidro vino de atrás.

Tampoco para Javier Guerrero hay marcha atrás en su intención de convertirse en candidato a la gubernatura por Coahuila. La evaluación anual seguramente no es lo que esperaba. Todos querían piso parejo, pero no lo hubo, de tal manera que la vía independiente fue la mejor opción para concretar sus aspiraciones. El IEC deberá definir quiénes cumplieron con los requisitos para la siguiente etapa antes de convertirse en candidatos independientes. Se complica que Guerrero pueda ser abanderado por el PRD ante la presencia de Mary Telma Guajardo, quien ya levantó la mano.

Esta segunda oportunidad que está buscando Guillermo Anaya de conseguir la candidatura de su partido le está costando más, y no sólo hablamos de esfuerzo. Le calculó mal los tiempos, porque de haber tenido algún cargo de elección popular le hubiera resultado más fácil. De cualquier manera el esfuerzo de Anaya en este último año que termina está rindiendo frutos, porque está en la pelea, porque es el más conocido en la entidad de los aspirantes azules, aunque este factor no es el único que jugará para definir al candidato de su partido, ya que también contarán los puntos negativos.

Hay contrastes en el esfuerzo de Luis Fernando Salazar por alcanzar el objetivo de ser candidato a Gobernador de su partido, pero además le queda ya muy poco tiempo. Se esforzó por los espaldarazos de figuras nacionales y lo logró: en Saltillo los senadores lo destaparon y lo cobijaron, para ser el candidato. Enseguida algunos gobernadores emanados del PAN también lo impulsaron. Pero en Coahuila, con la gente, Luis Fernando no ha llegado como debería. El camino está difícil, porque detrás de él están los partidos tratando de documentar su acercamiento con la gente.

La próxima visita de Andrés Manuel López Obrador –a partir del 20 enero de 2017-, dueño de Morena, huele a designación de Armando Guadiana como candidato a la gubernatura. Ya lo han dicho, pero no lo han querido confirmar, Guadiana al no registrarse como aspirante independiente, no le queda de otra que irse con Morena. La única duda que falta por disiparse es si se abrirá la contienda interna de Morena para dos cosas: que se vea que hay democracia interior, y para que Guadiana pueda recorrer la entidad sin preocupación de violar el Código Electoral durante la fase de precampaña.

Ya está decidido, por la libre o por la cuota, pero Evaristo Lenin Pérez va por la gubernatura. Ahora sólo le resta cumplir con el Código Electoral de Coahuila, que es separarse del cargo como alcalde de Ciudad Acuña y esperar a que su partido de la UDC lo designe, ya sea como candidato, o bien como precandidato y se haga algún tipo de proceso interno para que pueda recorrer la entidad libremente durante algún tiempo. De cualquier modo, así como andan en el Instituto Electoral no se ve problema alguno para que todos los calefactos estén aquí y allá antes de las campañas oficiales.

Quien cerró el año sin estar tanto en la palestra como en los semanas anteriores fue Jericó Abramo. La actividad de la Cámara de Diputados se redujo a casi nada, y con ello, el legislador saltillense no tuvo tantos reflectores. Sin embargo, el capital político que tiene el exalcalde saltillense se mantiene como una opción para lo que se pueda ofrecer dentro del PRI con la definición de su abanderado a junio de 2017. Veremos si mete acelerador cuando se presente la convocatoria del tricolor en la entidad.