La 'marquinha' o marca de bronceado, es una peligrosa moda que está propagándose rápidamente y que consiste en enfatizar la diferencia entre la sombra del bikini y el resto del cuerpo, arriesgándose a contraer cáncer de piel.

Las mujeres brasileñas tienen una nueva moda: se llama la 'marquinha'; es decir, la marca del bronceado. Y con el fin de obtener la ansiada 'marquinha', se asolean durante tres horas al día prácticamente sin protección, desoyendo las advertencias médicas y arriesgándose a desarrollar cáncer de piel.

La promotora de esta moda se llama Erika Romero, una empresaria que fundó el negocio Erika Bronze en una terraza del barrio de Realengo, en Río de Janeiro. La fama del lugar radica en que la propia Erika coloca unas tiras adhesivas que simulan a la perfección un diminuto bikini y que "encanta a los hombres", a decir de la empresaria.

El lugar abre sus puertas desde las 5:30 de la mañana, un poco antes del amanecer de la primavera en Brasil, y ahí decenas de clientas pagan alrededor de 20 dólares al día para asolearse durante tres horas, mientras hablan con las otras clientas, consultan su celular o consumen agua para aplacar el calor. Las clientas aseguran que bronceadas se sienten "más lindas y más femeninas". 

Erika asegura que no existen riesgos en esta práctica "pues siempre se usa protección solar", y tiene fe en que la 'marquinha' se pondrá de moda en todo el mundo. Por lo pronto, es una próspera empresaria que factura entre 24 y 30 mil dólares durante el verano, y que está tan ocupada que ni siquiera tiene tiempo de asolearse ella misma para lucir la tan codiciada 'marquinha'.