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Republicanos cambian las reglas del juego en EU
WASHINGTON.- El Comité de Finanzas del Senado estadounidense cambió las reglas y aprobó ayer a los nominados del presidente Donald Trump para los departamentos del Tesoro y Salud, sin la presencia de demócratas.
Los demócratas boicotearon la audiencia el martes y pidieron más información sobre los nominados.
El miércoles, con votación de 14 a cero los senadores republicanos aprobaron los nombramientos del legislador de Georgia Tom Price como secretario de Salud, y del inversionista Steve Mnuchin para el Tesoro.
Por otra parte, este día el nominado del presidente para secretario de Estado, Rex Tillerson, enfrenta una audiencia de confirmación en el Senado.
La audiencia del exdirector general de Exxon Mobil se dará mientras crecen las tensiones en el Congreso por la restricción migratoria anunciada por Trump.
TRUMP VUELVE A LA CARGA
Díganlo como quieran, dijo el miércoles el presidente Donald Trump en un tuit, pero las restricciones migratorias que anunció son para mantener fuera del País a las “personas malas”.
“Todo el mundo está discutiendo si es o no una PROHIBICIÓN”, escribió en Twitter. Y agregó: “Llámelo como quieran, se trata de mantener a las personas malas (con malas intenciones) fuera del País”, indicó.
El secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, dijo el martes que la orden ejecutiva no era “una prohibición para viajar” sino una “pausa temporal para revisar mejor el sistema existente de refugiados y visados”. El secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, también dijo que no era una prohibición.
IP DE EU EN CONTRA DE NUEVO IMPUESTO
Una coalición de más 100 empresas y asociaciones de comercio en EU lanzó una campaña para detener el impuesto de ajuste fronterizo propuesto por el Partido Republicano y considerado por Trump.
Titulada “Estadounidenses por productos asequibles (AAP)”, la campaña es apoyada por Wal-Mart, Target y Best Buy, y por la Asociación de Tecnología del Consumidor, la Federación Nacional de Minoristas y la Asociación de Líderes de la Industria Minorista, entre otras.
La campaña busca involucrar a los consumidores que terminarían por pagar más por productos que adquieren de manera cotidiana —entre ellos alimentos, gas y ropa— en el esfuerzo por convencer al Congreso de detener este gravamen.
En total, cada familia estadounidense debería pagar 1,700 dólares adicionales cada año si se aprueba este impuesto, de acuerdo con la campaña.
Asimismo, la iniciativa pretende mostrar a los legisladores que el impuesto del 20% a todas las importaciones a EU perjudicaría a los creadores de empleos en este País.
El impuesto es un componente de la propuesta republicana de reforma tributaria, que pretende alentar a las empresas a fabricar sus productos en vez de importarlos pero que, de según la campaña, terminaría por transferir el costo a los consumidores.
Los consumidores son en última instancia los perdedores de cualquier esfuerzo para gravar las importaciones porque la economía en EU es impulsada por los consumidores”, expresó Matthew Shay, director ejecutivo de la Federación Nacional de Minoristas (NRF).
Shay añadió que las empresas aglutinadas bajo la NRF están dispuestas a trabajar con el Congreso para simplificar los impuestos y para alentar a las empresas en EU, pero que el impuesto fronterizo no contribuye con estos objetivos.
El impuesto “es dañino, no ha sido probado, pondría en riesgo los empleos minoristas estadounidenses y obligaría a los consumidores a pagar hasta un 20 por ciento más por bienes esenciales”, según Sandy Kennedy, de la Asociación de Líderes de la Industria Minorista.
Con información de AP/EFE