Blanco serenidad y creatividad

El blanco irradia pureza, pulcritud y serenidad; nunca pasa de moda y estimula la imaginación creativa. Además, es el color más luminoso, ya que refleja hasta 80% de luz, y el que más resalta las piezas de decoración. Es perfecto para espacios pequeños porque, al elevar los techos y alejar las paredes, los amplía visualmente, y si lo combinas con madera, para que resulte más cálido, también puede usarse en los grandes. Puro, roto, en tono almendra..., el blanco combina con todos los demás colores; con grises o arenas, por ejemplo, aporta sensación de elegancia.

Para un look total

Pinta las paredes, el techo y el suelo de blanco para crear un efecto rebote que intensifique la claridad. Si, además, eliges las telas claras y los muebles decapados, pintados o lacados en blanco, la luminosidad es total.

Otro consejo

Si quieres reducir el grado de contraste entre las vigas de madera y el techo o suavizar el aire rústico que dan al ambiente, no lo dudes, píntalas de blanco. Además, conseguirás que la habitación parezca más alta y mucho más luminosa.

Gris claro, calma y equilibrio

El gris es indudablemente un color elegante, que funciona en decoraciones clásicas, combinado con maderas nobles y cualquier color de tapicería, y en ambientes modernos, con maderas nórdicas, lavadas. Es perfecto para habitaciones grandes y diáfanas, pero también para cuartos pequeños porque los amplía. El gris es ideal para zonas con luz y sol directo, y armoniza prácticamente con todos los colores. Por ejemplo, con blanco y piedras claros crea un ambiente equilibrado y tranquilo. Con rosas, romántico y con rojos, amarillos o azules intensos, actual.

Azul, con energía positiva

La carta de azules es extensa, de los grisáceos a los verdosos, y ofrece muchas posibilidades de decoración. Tranquilo y refrescante, aporta seguridad y elimina las energías negativas. Amplía el espacio y da profundidad. El azul del Mediterráneo queda perfecto con muebles blancos o de madera clara; el grisáceo, con detalles en marrón o negro, que lo hacen más cálido; y el azul envejecido, con piezas de los 50.

Arena, armonía natural

Sobrio, mutable, versátil y elegante, el tono arena, o gris tierra es un ‘todoterreno’. Idóneo para cualquier espacio en el que busques armonía, relajación visual y resaltar los otros elementos decorativos. 

No es clásico ni moderno, es eterno. Está lleno de matices. Mantiene el equilibrio entre los grises y los ocres en su punto justo, y eso le otorga la neutralidad necesaria para combinarse con colores más llamativos como el rojo, el verde o el azul. Es especialmente sensible a la claridad y se transforma de forma radical según la fuerza y el tipo de luz que incida sobre su superficie, cogiendo tonos verdosos, azulados y violáceos dependiendo de su entorno. Por eso queda bien en cualquier parte.

Su toque

El color arena tiene la virtud de resaltar los materiales nobles con los que se combine, siempre y cuando el contraste con el material no sea muy exagerado, y queda especialmente bien con maderas como el roble. Por eso la técnica del decapado en esta gama (crema, gris tierra) es perfecta.

Verde agua, alegre y fresco

Cálido y frío a la vez, el verde da tranquilidad, alegría y frescura. Evoca la naturaleza y se relaciona con el bienestar, pues los espacios naturales mejoran nuestra salud. Para darle intensidad mézclalo con rosa amapola, y si buscas un tono más romántico y luminoso, con rosa viejo y la gama de los arena. Para agrandar el espacio nada como el verde agua. Juega con otros verdes en cortinas, cojines... es muy elegante.

Como ganar espacio con el color

Si tienes pensado redecorar alguna habitación de tu casa, pero sientes que ésta es muy pequeña, toma en cuenta los siguientes consejos para agrandar visualmente el espacio. Cada color proporciona diferentes características al ambiente y recuerda que no todos ayudan a este fin.

Las tonalidades claras

Estos tonos producen un efecto visual de amplitud y proporcionan la luz que a la habitación le hace falta. Es recomendable utilizarlos en espacios muy reducidos o sin ventanas. Los colores que se recomiendan son beige, verdes muy pálidos, cremas y rosas pastel.

Mismo color para el techo

Si tu problema es un techo bajo y quieres proporcionar altura a tus espacios, no dudes en pintar el techo del mismo color que la pared, siempre y cuando ésta esté pintada en un tono claro. Si no quieres tus paredes en estos tonos, entonces solamente pinta el techo de blanco .

Tonos oscuros

Estos tonos tienden a hacer pequeños los ambientes que no tienen suficiente luz. 

Es recomendable utilizarlos en habitaciones con ventanas grandes, ya que el color oscuro proporciona al espacio una sensación de sobriedad y elegancia .

Si tienes un techo muy alto, no dudes en utilizar algún color oscuro y saturado para equilibrar el espacio. Cuando tienes una habitación con poca profundidad, puedes pintar solamente una pared en un color oscuro como violeta, azul o verde fuerte, y las demás paredes en tonalidades más claras. Te encantará el efecto que produce.

Texturas y colores

Parte muy importante en la distribución del espacio es la decoración. Hay que tomar en cuenta a la hora de redecorar un ambiente el color en los muebles, adornos y textiles, ya sean alfombras, cortinas o edredones. Si tu espacio es reducido y quieres aprovechar al máximo éste, no dudes en pintar los muebles y elegir los textiles que decorarán la pieza en el mismo color claro que tiene la pared. 

Obtendrás una sensación de amplitud y calidez , proporcionadas por la combinación de texturas en una misma gama.

Si tienes maderas en tonos chocolate, qué mejor combinación para éstas que un color verde menta, marfil o azul pastel en las paredes. El contraste entre estos tonos dará la sensación de armonía y minimalismo. 

Si por el contrario, las maderas son claras, utiliza tonos más oscuros en las paredes para que exista un contraste, pero recuerda que debes tener la suficiente luz para utilizar pintura más oscura en las paredes.

Suelos en gris

•Los parquets, tarimas o laminados de madera en tonos grises son la opción perfecta para ambientes contemporáneos y para integrar muebles de corte clásico. Mejor cuanto más claros, para no restar luz. 

•Aspecto envejecido: Para conseguirlo tendrás que pintarlo y decaparlo o lijarlo, pero no lo hagas de manera uniforme. Ten en cuenta el proceso natural de envejecimiento de la madera. Algunas tablas tienen que quedar más claras y desgastadas que otras.