Hace un par de semanas, comenté en este espacio sobre la presencia de Linda Carter, la actriz de 65 años que protagonizó Mujer maravilla en la serie por televisión de los años 70, en la premiere de la nueva película en la que el personaje ahora es interpretado por la actriz de origen israelí Gal Gadot. Ambas actrices, preciosas e impecables, lucieron felices de estar juntas en un momento tan significativo y, sobre todo, de haber dado rostro en épocas súmamente distintas a un personaje tan icónico y fundamental de la cultura pop.

Acostumbrados como estamos a los súper héroes masculinos, el hecho de que una mujer esté lidereando la taquilla de la pantalla grande a nivel internacional, es mucho más significativo de lo que parece a simple vista. Y, por si fuera poco, la nueva película de Mujer maravilla ¡está dirigida justamente por una mujer! Patty Jenkins ya había llamado la atención mundial cuando en 2003 dirigió la película Monster en la que Charlize Theron renunció a su extraordinaria belleza e interpretó a una espeluznante asesina en serie. Pero ahora en pleno 2017, Jenkins propone una heroína tan nueva y actual, que nada se parece a lo que hayamos visto antes.

Es cierto que la nueva Mujer maravilla también lleva un breve traje de top y pantalones cortos en rojo y azul, pero su diseño actualizado sin colores primarios ni estampados que recuerden a los dibujos animados, hacen que parezca una mujer real usando un vestuario práctico para el combate. Además Patty Jenkins cuidó que la psicología del personaje fuera coherente con el de una amazona, hija de un dios y una reina, entrenada para la lucha desde la infancia y con un código ético muy enfocado en el bienestar de sus semejantes. Así el personaje lucha por el bien común pero al mismo tiempo es una persona real que tiene razones claras por las que actúa como lo hace.

Ahora bien, regresemos al hecho de estar frente a un personaje considerado súper héroe cuya característica principal que la hace diferente de Superman, Batman o Capitán América es que ¡es una mujer! Hollywood había apostado durante décadas a personajes masculinos para encabezar películas importantes y si el personaje en cuestión era blanco ¡todavía mejor! Como si el varón caucásico fuera el estándar con el que la humanidad entera se pudiera identificar. Pero poco a poco fueron incluyendo a otras razas y abriendo más la diversidad de las personas que aparecían encabezando repartos. Sin embargo, las mujeres no solamente siguen siendo la excepción a la regla de protagonistas exitosos ¡también ganan menos!

En el caso de las súper heroínas nacidas en cómics, su presencia en el cine siempre ha sido en función de otros varones. Un ejemplo concreto lo tenemos en la Mujer Invisible de los Cuatro Fantásticos, ella aparece y triunfa solamente porque están los otros tres súper héroes varones. Mientras que las mujeres más llamativas ¡en realidad son villanas! Como Gatúbela o Poison Ivy. Pero, al protagonizar las películas en realidad no pasaba nada. ¿O acaso alguien se acuerda de Elektra (2005) encarnada por Jennifer Garner o de Gatúbela (2004) con Halle Berry? Hasta pareciera que el público no desea ver mujeres como súper heroínas. Las únicas que triunfaban son las Princesas de Disney….¡y eran dibujos animados!

Pero Mujer maravilla con Gal Gadot trae a la pantalla grande algo completamente distinto. Esta súper heroína es fuerte, poderosa e independiente. No necesita de los hombres para justificar su talento ni su lugar. A la única a la que rendía cuentas al principio era a su madre, la reina. Pero después, cuando ya debe alcanzar su destino, se despide de ella para cumplir con su misión en un país lejano. Es cierto que se enamora de Steve Trevor, el soldado espía quien la introduce al cruel mundo de la guerra. Pero, en primer lugar, ella no depende de él. Además, es evidente desde el primer momento en que se conocen, que ella es superior a él en todos sentidos pues es muchísmo más poderosa y preparada. Y por si fuera poco, todo esto no desata celos o inseguridades por parte de Steve Trevor.

Siglos enteros de machismo parecen caer destruídos en esta versión de Mujer maravilla. Aunque los personajes fueron creados en los años 40 del siglo pasado, es hasta esta película de Patty Jenkins que queda perfectamente claro que puedes ser mujer y poderosa sin tener que pedir disculpas por ello. Antes lo más importante de Mujer maravilla era su belleza deslumbrante, ahora es su talento. De hecho Gal Gadot es muy hermosa, pero alejadísima del estereotipo de mujer blanca como una porcelana y ojos azules como el cielo. De hecho, la actriz es de origen israelí. Y eso es un modo increíble de ampliar el abanico de posibilidades dentro de los modelos a seguir. ¡Mujer maravilla es, sin duda, la película que nadie debería perderse!