El Estadio Madero apagó sus luces esta campaña y el beisbol, con los Saraperos, se despide de Saltillo por lo que resta del 2017, pues a la Nave Verde le restan sólo seis partidos, pero todos serán de gira.

Aunque sí llena de reclamos por parte de la afición hacia la directiva, no fue una despedida tan triste, pues el equipo se entregó en el terreno de juego, llenando de emoción las tribunas y arrancando aplausos de sus seguidores, aunque al final fue un reflejo de lo vivido durante todo el año, una amarga derrota, ahora por 10-5 a manos de Vaqueros de la Unión Laguna, quienes se llevaron la serie.

La gente le respondió a su equipo y ocupó, al menos, gran parte de las butacas, aunque los huecos eran evidentes y los “blitchers” lucieron casi desiertos.

“Es un estadio para 16 mil gentes y apenas y estuvieron metiendo a 5 mil en la temporada”, reprochó un aficionado; esta vez, quizá, sí completaron los 10 mil.

Héctor Daniel Rodríguez, consentido de la afición, esta vez falló, aún así la gente le reconoce el esfuerzo.

El favorito del público, Rainel Rosario, ovacionado en la presentación, respondió como él sabe hacerlo, pegando un tremendo cuadrangular, el 24 de la campaña, para darle vida a Saraperos en la primera entrada, cuando se pusieron arriba 3-1 al llevarse por delante a dos compañeros.

Laguna, haciendo su juego, cosechó un jugoso rally de 6 carreras en el tercer episodio, un reflejo de como ha sido la temporada para la Nave Verde al permitir que los rivales les remontaran en la mayoría de los partidos.

En ese momento regresó la rabia para los fanáticos, quienes coincidían en sus reproches.

“Si la directiva no puede con el paquete, que lo dejen”. “Inviertanle poquito”. “Esta entrada es como una cachetada con guante blanco”. “Aquí está la afición, nosotros sí respondemos”. “Somos Saraperos en las buenas, en las malas y en las peores”. “La afición no se merece esto”. “No es la primer campaña que nos quedan a deber”. “El beisbol es familiar, deberían procurar atraer a la afición con promociones, este año no hubo”.

Los silencios aparecieron con los ceros en la pizarra para los Saraperos, hasta que en el sexto inning la gente se encendió cuando el ataque verde produjo par de carreras en los spikes de Max Ramírez y Alex Valdez, pero no pudo continuar, pues las carreras cayeron con par de outs y Laguna supo cortar la ofensiva. Aún así, Saraperos se acercó 5-7 y la gente se metió al partido.

La fatídica fue para Laguna con par de rayitas, sin embargo, con la afición encendida y los peloteros haciendo un gran esfuerzo, las jugadas fueron de alarido. Especialmente un batazo al derecho, terreno de Rainel Rosario, quien dejó ver el poder de su brazo lanzando hasta home, aunque “El Becerro” no pudo atrapar la esférica y se rompió la jugada en el plato con la que Vaqueros aumentó la cuenta 9-5. Otro tablazo violento al campo corto puso el 10-5 con nueva jugada en home, donde no pudo llegar el out, aunque Aceves se sacó la espina lanzando a segunda para prender al corredor.

Con la gente ya de lleno en el partido, cada turno, afición y bateador, lo pelearon hasta el final, aunque fueron improductivos. Ya no importó, la gente coreó y bailó las canciones que sonaron en el Madero, aplaudieron a sus jugadores y disfrutaron del último partido de los Saraperos, su equipo.

Al final fue otra derrota, Laguna se llevó la serie con victoria de 10-5 y Saraperos se despidió de su afición con el out 27.