-¿Cómo llegaste a Saltillo?-
“Mira, a mí me trajo Aitor. Aitor Llona, un amigo que lo conocí en el Callejón del Arte, en esta explanada de cementos de la nada, de Monterrey, donde estoy todos los domingos por las tardes. Él me trajo de Monterrey a Saltillo y después fuimos con Qüinn. Así fue como llegó Pita Amor a la ciudad”.

-Cuéntame de estas otras mujeres en tu vida. Frida Kahlo, María Félix, Gabriela Mistral.-
“Gabriela Mistral es maravillosa. Me llevaba muy bien, me encantaba, fuimos unas mujeres feministas, las Siete Cabritas.Frida Kahlo era una mujer a la cual nunca hubiese gustado haber conocido, porque era horrible, siniestra. Tenía una pata de palo y cejijunta. Era buena para pintar, famosa, pero nunca como el maestro, que fue Diego Rivera.-
“María Félix. Yo siempre estaba junto a ella, y le decía: ‘María, yo soy más hermosa que tú’ y terminaba aceptándolo”.

-¿Y qué hay del maestro Rivera?-
“Diego es el maestro de maestros, era magistral. Era un hombre feo pero era un genio. Era el todopoderoso en los lienzos y en los pinceles. Diego Rivera, el cuál mi pintó mi calavera”.

-Esta fue una gran época, cuando viviste, para el arte y la cultura ¿Cómo estamos ahora?-
“En México hay un problema que es la difusión de la cultura mexicana. Tenemos que trabajar más. México es un país de necios. Porque aquí triunfan los mediocres, los que no valen la pena y los que sirven, aquellos que hacen cultura, están en un rincón, porque al gobierno no le interesa apoyar al artista. El artista es el que crea, el que hace consciente a las personas. A esos artistas no los apoyan, porque no les conviene”.

-¿Cómo ves la cultura en nuestra ciudad?-
“He estado poco tiempo en esta ciudad, pero desde el momento en que Guadalupe Amor llegó aquí, está toda la cultura, porque yo soy la cultura, soy una musa del Olimpo y del Partenón, y la cultura en Coahuila va en avance.
“Eso dicen, pero hay que trabajar aún más”.

-¿Y la política?-
“Mira, el artista hace arte y la política es el patio trasero de la nación y de la humanidad. Menesterosos jueces adiposos, locos y ambiciosos. ¡Amantes miedoso! Poetas banales, vicios ancestrales, pecados veniales, engaños enormes y municipales”.

-¿Qué le agradeces a Alfonso por traerte casi 20 años después de vuelta a la vida?-
“Le agradezco el tino tan maravilloso que tuvo de traerme del más allá al más acá. Porque yo nunca llegaré a vieja, sólo trato a la niñez. Soy la más joven del mundo, me aparto de la vejez y él, Alfonso, me está trayendo de un lugar que yo estuve y ahora ya no estoy. Porque todo morirá cuando yo muera ¡Imposible pensar de otra manera! Gracias, Alfonso”.

-¿Cómo fue el renacimiento?-
“Fue maravilloso, resurgir después de tanto tiempo. El volver a estar viva y esta conexión que tengo con este Alfonso es dicha por todo el público que me ve domingo a domingo o en mis presentaciones personales. Es una forma de disfrutarme a mí misma y que los mexicanos disfruten mi poesía y mis letras.
“Porque a mí me ha dado por escribir sonetos como a otros por componer sonatas, lo mismo que si fueran corcholatas, etiquetas, botones o boletos. A mí me ha dado por descubrir secretos, a mí me ha dado por volar veletas, a mí me ha dado por recortar siluetas y medir la luz de los abetos”.

-¿Cómo te gusta ver a tu público?-
“El público, cuando yo estoy, siempre me aplaude. A mí me hicieron dos homenajes en Bellas Artes y la sala Manuel M. Ponce. Ese homenaje me lo hizo Miguel Sabido, ¡Cayó Bellas Artes en aplausos! Donde yo estoy está el aplauso y está la suerte y está el éxito y está mi poesía que es infinita”.

-Para Pita Amor, ¿Qué significa presentarse cada fin de semana frente a un público?-
“Rotundamente éxito. El salir yo cada domingo de 11 a 7 de la tarde a la explanada de cementos de la nada, a ese Callejón del Arte maravilloso de Monterrey, que sitúa en el Barrio Antiguo, llegó a decir mi poesía.
“Me puedes encontrar por cualquier calle, en una tarde de magnolias y antimonios donde hice un pacto de sangre y tenaz con el demonio. Y me encanta que la gente aplauda mi poesía y entienda quién fue Pita Amor. ¡Porque soy bárbara!”.

-Y cuando por fin saben quién es Pita Amor, ¿Qué les dice?-
“Sólo les digo que yo no creo en el tiempo, que en mí no ha pasado el tiempo. Nunca he pensado en el tiempo, ni en el del calendario ni en el del reloj, sólo en el de mis células y de mi mente”.

-¿Podrías hacernos una invitación a tu último evento en Casa Tiyahui?-
“Estoy en Casa Tiyahui, este viernes próximo que no sé qué día es, es la última presentación de este mes magistral de poesía en ese lugar también, lleno de cultura. Aquí en la ciudad de Saltillo, en Casa Tiyahui, este próximo viernes a las 8:30 de la noche. Te espero, en esta velada pitagórica.
“Sé que mis letras son muy complicadas de entender. Para los ignorantes. Pero con mi juego de palabras te vas a divertir.
“Soy vanidosa, déspota, soberbia, altiva, ingrata y desdeñosa, pero conservo aún la tez de rosa. La lumbre del infierno a mí me quema, es de cristal cortado mi sistema. Soy ególatra, fría y tumultuosa, pero me quiebro como frágil mariposa. yo misma he construido mi anatema. Soy malvada, perversa y vengativa, es prestada mi sangre y fugitiva. Mis pensamientos son taciturnos, mis sueños de pecado son nocturnos. ¡Soy histérica, loca, desquiciada, pero a la eternidad sentenciada!”
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