En el impulso de Russiagate, los Estados Unidos. Podrían apuntar a las principales empresas de tecnología como Google, Facebook y Twitter. La compañía de Mark Zuckerberg proporcionó pruebas de la participación de Rusia en las recientes elecciones estadounidenses en los últimos días, sólo después de que el fiscal especial Robert Mueller obtuviera una orden de registro.

Ahora el congreso, como reveló el Financial Times, pide tener más poder sobre las empresas de la industria, y revisar restrictivamente las normas antimonopolio y las normas de privacidad.

Despues de Facebook, Twitter y Google también pueden ser obligados por tribunal a abrir sus oficinas y archivos digitales para el departamento de justicia.

Es posible que el congreso vuelva a discutir sobre privacidad e internet, para hacer las reglas más transparentes y obligar a las grandes empresas tecnológicas a compartir los datos 

“Necesitamos entender cuál es el proceso legal para obtener la información que necesitamos”, declaró el senador Adam Schiff, “puede que no tome un año para encontrar que los rusos gastaron 100 mil dólares para influir en la elección”. Facebook admitió la semana pasada que entre 2015 y 2017, una empresa rusa gastó 100 mil dólares para comprar anuncios, el espacio publicitario que ofrece la red social, a través de 500 cuentas no verificadas.

Facebook ha proporcionado a Mueller un mandato de todos los datos sobre los anuncios adquiridos a partir de perfiles falsos.

Los comités del Congreso junto con Mueller están investigando el Russiagate y se han quejado de Facebook por no difundir los datos de anuncios y falsas cuentas.

Mark Zuckerberg respondió que la difusión de datos confidenciales sin una orden judicial constituye una violación de la ley de privacidad. A pesar de colaborar con los investigadores, la empresa debe defenderse contra la alegación de no haber dejado de difundir noticas falsas o de vigilar la venta de anuncios.

Pero esto sólo podría ser el preludio de un choque entre el congreso y la gran tecnología en la libertad de la web.

Con información de Repubblica