Mirador 24/10/2017

Usted está aquí

Mirador 24/10/2017


Historias del señor equis y de su trágica lucha contra la burocracia.
El Funcionario del Estado hizo llamar al señor equis y le dijo:
–Estás despedido.
El señor equis se atrevió a preguntar:
–¿Por qué?
El Funcionario se dignó responder:
–Porque sí. El Artículo 857,980, incisos de la A a la Zeta, y siguientes, nos autoriza a despedir a cualquiera porque sí.
El señor equis se atrevió a decir:
–Pero ni siquiera me dieron oportunidad de defenderme. Tengo ese derecho constitucional.
El Funcionario replicó:
–Hay dos clases de ciudadanos: los que son nuestros amigos y los que no lo son. Nuestros enemigos no tienen oportunidad de defenderse. Nuestros amigos no necesitan defenderse.
El señor equis se angustió. Él no era amigo del Funcionario del Estado. Estaba despedido para siempre.

¡Hasta mañana!...