WASHINGTON.- Este miércoles se cumple un año desde que Donald Trump fuera elegido presidente de Estados Unidos ante la casi unánime favorita Hillary Clinton; y a pesar de su baja popularidad y constante despido de personal, el balance financiero le resulta positivo al multimillonario durante este primer año.

En el mes de octubre, la tasa de paro en Estados Unidos se situó en un 4.1%, un mínimo que no se registraba desde hace 17 años.

Y en cuanto al crecimiento económico, ese que prometió desatar, el viento también sopla a su favor

Sus dos primeros trimestres completos al frente de la Casa Blanca arrojaron un incremento del 3.1% y del 3% respectivamente, a pesar de los dos huracanes que azotaron el país en este último tramo. 

MUY POCO APOYO
La popularidad de Donald Trump, está en mínimos históricos a un año de la victoria electoral que le dio la Casa Blanca, donde se ha centrado en deshacer el legado de su predecesor, Barack Obama, aunque la percepción ciudadana es donde no ha logrado mucho.

Según una encuesta reciente del Wall Street Journal y la cadena NBC, al mandatario lo apoyaban en octubre un 38% de los ciudadanos, mientras que un 58% rechazaba su gestión.

Otro sondeo publicado el fin de semana por el diario The Washington Post y la cadena ABC reveló que solo un 37% de los estadounidenses aprueba el desempeño de Trump como presidente, frente a un 59% que lo desaprueba.

GRANDES CAMBIOS
Nada simboliza mejor el aislacionismo de EU que su salida del Acuerdo de París contra el cambio climático, que Trump considera injusto y practicamente innexistente. Con la entrada de Siria y Nicaragua, la primera potencia mundial es el único país fuera del pacto.

El polémico entusiasmo de Trump por Putin durante la campaña se enfrió, pero la investigación sobre sus presuntos lazos con la injerencia electoral rusa lo siguen asechando.

Trump continúa en tensión con Norcorea por el tema nuclear, y mantiene presión sobre México por los acuerdos migratorios y la renegociación del TLC. 

Y AMÉRICA LATINA...
-Trump prosiguió con el acercamiento de EU a Colombia, Perú y Argentina. 
-Y elevó el tono, aunque sin dar un viraje drástico, ante sus dos grandes rivales: Cuba y Venezuela. 
-No ha roto el restablecimiento de relaciones, pero ha generado distintas discusiones a nivel internacional inclusive amenanzando con una intervención.