Los equipos norteños dominaron por completo el futbol mexicano. Los Rayados fueron superlíderes del Apertura 2017 al conseguir 37 puntos y los Tigres se proclamaron campeones tras vencer al Monterrey 3-2 en el global. 

Pero todo se debe a una gran inversión que los pone como los equipos con la nómina más alta del futbol mexicano (más de 100 millones de euros entre los dos equipos).

Eso trajo a hombres como André Gignac, Rogelio Funes Mori, Enner Valencia, Carlos Sánchez, entre otros, que a base de goles han conseguido adueñarse de la Liga MX. 

Pero esa tendencia la comenzaron a adoptar otros equipos y durante toda la Liguilla del Apertura 2017, solamente un mexicano pudo perforar el arco. 

Se trata de Ángel Sepúlveda, nacido en Apatzingán, Michoacán, el 15 de febrero de 1991, que anotó el gol con el que Morelia eliminó al Toluca en los Cuartos de Final.

Sepúlveda, de 26 años, tiene experiencia con el Tricolor al formar parte de la Selección en la Copa Oro del año pasado, pero no es un referente y probablemente no esté en la lista final de Juan Carlos Osorio para Rusia 2018. 

Fuera de él, 31 goles fueron a costa de extranjeros. Uruguayos, argentinos, peruanos y franceses fueron los artífices de los goles. 

Hoy en día, el delantero mexicano en la Liga MX está en peligro de extinción. Todos los equipos menos las Chivas, cuentan con definidores extranjeros y los pocos mexicanos no logran hacerse del puesto titular. 

Los que lo hacen, batallan para conseguir goles. El mexicano que más anotó goles en el torneo fue Víctor Guzmán con 8 tantos y quedó en la posición 9 de romperredes, que dominó Avilés Hurtado con 11 dianas. 

Si los delanteros mexicanos no juegan, no hay goles para el Tricolor. Existen los "Chicharitos", Velas, Jiménez, pero al momento de pasar la estafeta no hay jóvenes con oportunidad. 

Tigres le concedió más minutos a extranjeros que a mexicanos con 3125 por 2815 mientras que Rayados durante la Liguilla jugó con 10 hombres no nacidos en México. 

El delantero mexicano es una especie en peligro de extinción y en pocos años quedará en un bonito recuerdo.