MADRID, ES.- Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid buscan minimizar el efecto invernadero a través de la ganadería, pues se estima que, por ejemplo, una vaca lechera puede generar diariamente 400 litros de metano, mientras que un ternero puede producir hasta 200 litros. 

El metano tiene un efecto invernadero 23 veces mayor que el del CO2 y el 15% de la producción mundial de este gas deriva de los animales y sus procesos digestivos, por lo que controlar su alimentación podría contribuir a reducir el calentamiento global.

La línea de investigación de científicos españoles es minimizar los contenidos de proteína de las dietas de los rumiantes, ajustándolo de forma precisa a sus necesidades alimenticias, sustituyendo parcialmente la proteína por compuestos de nitrógeno no proteico, como la urea, o reduciendo la degradabilidad ruminal de la proteína mediante tratamientos apropiados. 

Para los investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid, la importancia de su investigación, que se ha publicado en el Journal of Animal Physiology and Animal Nutrition, está en que “la aplicación práctica de este conocimiento implicaría una mayor eficacia alimentaria en los rumiantes y una reducción de las emisiones contaminantes (nitrógeno y metano), con la consiguiente mitigación de sus efectos a nivel de la eutrofización y el cambio climático”. Agencias