Monclova, Coahuila.- Los casos de diabetes en infantes pueden prevenirse con acciones que están al alcance de todos, señaló el especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y destacó que puede aparecer a cualquier edad incluso en recién nacidos, aunque en la mayoría de los casos se presentan de seis años en adelante.

El jefe de pediatría del Hospital General de Zona (HGZ), No. 7, Juan Antonio Hernández Jimenez, mencionó que el exceso de azúcar en el organismo se caracteriza por la falta o disminución de insulina producida en el páncreas que es imprescindible para que los nutrientes de los alimentos se aprovechen y proporcionen al cuerpo la energía requerida para funcionar adecuadamente y, entre otras cosas, permitir el crecimiento y desarrollo normal de un niño.

Cuando se eleva la glucosa en la sangre se produce lo que se conoce como hiperglicemia y de no tener control persistente, la mayoría de las veces pueden presentarse alteraciones en la función de los ojos, los riñones, los nervios, el corazón y la circulación en general.

Respecto a los tipos de diabetes en los niños, refiere que la primera es cuando las células del páncreas que producen la insulina se destruyen por lo que se requiere forzosamente la aplicación diaria de la misma a través de inyecciones. El factor genético es determinante para esta modalidad.

La diabetes dos es la más frecuente y afecta a niños y adultos; usualmente es consecuencia de la poca actividad física y el descontrolado consumo de comida rápida y chatarra lo que es una de las mayores razones para que hoy haya más pequeños diabéticos que hace diez años.

El médico explicó que aunado a los factores genéticos que predisponen a desarrollar la enfermedad, en la última década se tiene más latente los malos hábitos y costumbres donde prevalece el sedentarismo de los pequeños que dedican más tiempo al televisor y los videojuegos.

“Un mal control puede ocasionar molestias en general, pérdida de peso, hospitalizaciones frecuentes y repercute en su crecimiento, así como alteraciones en el riñón, los ojos, nervios, función cardiaca, que se conocen como complicaciones de la diabetes y que disminuyen la calidad de vida y la ponen en peligro”, dijo.

Para evitar que más infantes sean víctimas de la diabetes, recomendó proporcionarles una alimentación equilibrada para mantenerlos en el peso ideal; limitar la ingesta de bebidas concentradas y de comida chatarra, privilegiar los productos ricos en fibras (verduras, frutas), cocinar con poca grasa, inducirlos a las actividades físicas, limitarles el tiempo juegos de video, computadora o televisión y llevarlos a control médico

Los niños con más riesgo de este padecimiento son los que tienen familiares directos con la enfermedad, los que no hacen ejercicio físico y su alimentación es deficiente.

Concluyó al señalar que es básico el apoyo de la madre, el padre, los hermanos y todos sus cercanos, para que un niño con diabetes se mantenga controlado y quienes aún no la padecen permanezcan en la misma condición.