¿Un solo hombre puede romper de cuajo y para siempre el vínculo, el matrimonio siempre podrido entre criminales, narcotraficantes, políticos, autoridades policiacas y jueces? No. Esa es mi respuesta. Pero, tanto el crucificado de Tabasco, Andrés Manuel López Obrador, como ahora, Ricardo Anaya, candidato conservador del PAN y de la coalición “Por México al Frente” así lo quieren “vender” a los posibles votantes de las próximas elecciones presidenciales de 2018. En entrevista con el diario “El País” el 18 de diciembre declaraba enfático: “Romperé de tajo el pacto de impunidad que hay en México.” ¿Alguna diferencia con AMLO? Ninguna.

Según la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), México es el país más desigual de sus miembros. En un país donde hay más de 61 millones de pobres (cifra conservadora), el dinero fácil y la vida de lujos del narcotráfico son el imán y el embrujo que seducen a los jóvenes y niñas y mujeres por igual. El año se cerró (las fuentes varían) con cerca de 30 mil homicidios dolosos en México. En este ambiente de sevicia, ¿es mejor entonces ofrecer “amnistía” a los miembros del crimen organizado y poderosos narcotraficantes que se erigen como señores y reyes con poder para matar? 

Sin duda, es reconocer que el poder del narco es más poderoso que las instituciones. 

Hace 10 años cuando se decide sacar a patrullar al Ejército mexicano y a la Marina a las calles, se alegó que las policías locales, municipales y estatales, no podían con este trabajo por estar compradas, se hacían indolentes ante lo obvio de atracos y muertes o de plano, también pertenecían al crimen organizado. Pues sí, buen diagnóstico, hoy seguimos igual o peor. Los cuerpos municipales y estatales de la policía no se han capacitado, están podridos, lucen con deshonra sus estrellas y placas. No todos, claro. Un ejemplo rápido y claro, de resonancia internacional: un muchacho regordete, mofletudo, Juan Luis Lagunas apodado “El Pirata de Culiacán” ofrecía en sus cuentas del ciberespacio lo que los muchachos quieren ver, oír y palpar: sexo, mujeres desnudas, alcohol, armas, harto dinero y trocas del año. 

Sus videos se cuentan por decenas. Fui al cibercafé de la esquina de mi casa. Teclee su nombre y una ristra de ellos aparecieron en segundos. Con la jerga típica del norte de México, específicamente de Sinaloa, “El Pirata de Culiacán” era un famoso “narcoyoutuber” que daba cuenta de su vida y sus excesos. Buena vida y excesos, hasta que fue abatido el 19 de diciembre en una pomadosa zona de Guadalajara. 

Esquina-bajan
Sí, distrito donde es diputado “independiente” local el aquí admirado y bendecido Pedro Kumamoto. En fin, nada nuevo con estas “estrellas mediáticas” de las redes sociales. Al “Pirata de Culiacán” lo mataron de 15 plomazos, era mega estrella de las redes sociales. Sus videos se han visualizado miles de veces. Uno, más de 100 mil vistas. Otro, más de  256 mil visitas. Otro, más de 58 mil exposiciones… así al infinito. Y esto y no otra cosa es lo que los jóvenes “consultan” y ven en Internet. Juan Luis Lagunas comiendo, bebiendo, siendo afeitado, conduciendo una troca del año y harto lujosa, con animales exóticos, con bandas y grupos; pero sobre todo, “El Pirata de Culiacán” con lana, fajos de billetes y con las famosas “Buchonas”, las niñas y mujeres del narco. 

Antes de que México (entendido como la ciudad del centro y sus alrededores y Hollywood las conociera y las endiosara. J.Lo. Kim Kardashian, Nicky Minaj, Beyonce…), las “Buchonas” ya eran famosas aquí en el norte. Mujeres norteñas con senos y glúteos prominentes y voluptuosos, con una cintura de “gallina o guitarra” de infarto. “Buchona” deriva de decir “buche”, abultamiento que se les hace a las gallinas en el pecho. Llevan el “buche” lleno, no pocas veces oímos decir en nuestras mocedades a nuestros mayores al ver a las gallinas y gallos caminar soberbios después de comer. Al “Pirata de Culiacán” se le ve con estas niñas/mujeres “Buchonas” en sus decenas de videos. Sí, les gusta la buena vida, no la equidad de género.  

Bien maquilladas, rostro perfecto y con vestidos y accesorios solo de marca fina y original (Channel, Ed Hardy, Cartier, Tiffany & Co…), apapachan con sus opulentos y siliconados senos al joven regordete que era un ídolo de las redes por publicar su vida casi diaria. ¿Equidad de género y decir un “No” rotundo en contra de la violencia hacia las mujeres? Ja, sí, tal vez en Arabia o Marruecos, no aquí. Ellas ni saben lo qué es ni les interesa. Era “Mujer Sinaloa 2012” María Susana,  y cuando fue detenida, viajaba en un vehículo de criminales. A un lado tenía un fusil de asalto. En 2008 Laura Elena Zúñiga Huizar, “Nuestra Belleza Sinaloa 2008” fue detenida en Guadalajara, cuando  viajaba con un grupo de sicarios. Emma Coronel, esposa del mítico Joaquín “Chapo” Guzmán, fue reina de belleza de Canelas, Durango en 2007…

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Vea los videos del “Pirata de Culiacán”, a ojos vistos (se llama impunidad) paseaba su fama. Regresaré al tema.