Etiquetado desde 1991 para obras, el dinero que aportan los empresarios de Coahuila a través del Impuesto Sobre Nómina (ISN) se destinó a otros fines desde 2011: primero, como garantía en el pago de la deuda pública, y después a una bolsa de libre disposición, reveló la Auditoría Superior del Estado (ASE).

Un punto de acuerdo del Congreso local, en el cual se le pidió a la ASE informar sobre las auditorías al ISN del 2014 al 2016, derivó en una respuesta que expuso el manejo del impuesto desde 2011, pues en septiembre de ese año se creó el Fideicomiso Irrevocable de Administración y Pago de la Deuda, al que se integró el 100 por ciento de su recaudación.

“En razón de la evolución que han tenido los decretos para decidir sobre el destino de los recursos del ISN, se señala que de 2011 a 2014 estos recursos estaban comprometidos a un fideicomiso de administración y pago de la deuda pública”, señaló parte de la conclusión de la ASE.

Luego, a finales de 2014, tras darse una modificación en el manejo de la deuda -contraída entre 2005 y 2011 por aproximadamente 36 mil millones de pesos-, el ISN sale del fideicomiso y se reintegra a las arcas estatales, pero como dinero de libre disposición.