Isidro vive en el engaño, dice Alcalde de Saltillo, Manolo Jiménez

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Isidro vive en el engaño, dice Alcalde de Saltillo, Manolo Jiménez

Foto: Especial
Asegura edil priísta que las cuentas que le presenta equipo a López Villarreal son falsas

Los colaboradores del exalcalde Isidro López Villarreal lo continúan engañando en cuanto a los términos en los que manejó e invirtió los recursos económicos del municipio de Saltillo, porque aún hay irregularidades financieras en el Ayuntamiento de la capital del Estado,  señaló el presidente municipal Manolo Jiménez Salinas.

El jefe de la comuna  anunció que en los próximos días, a raíz de que no hubo entrega-recepción,  porque no hubo voluntad por parte de los exfuncionarios municipales, se auditará todo el municipio: “y estaremos dando a conocer la verdad y la realidad de cómo recibimos la administración”.

Manolo Jiménez Salinas dijo que para tener una idea clara de la situación que guarda el municipio: “Solo hay que revisar la cuenta pública de la pasada administración municipal,  con la que cerró el año pasado, y como la recibimos nosotros.

“Lo que sucede es que al exalcalde Isidro López su gente lo engañó y lo sigue engañado”, dijo Manolo Jiménez al ser entrevistado ayer sobre las condiciones financieras en las que recibió la administración municipal de la capital del Estado.

INSISTE EN ENDEUDAMIENTO

Cabe señalar que el edil previamente dio a conocer que dentro de las irregularidades con las que recibió la administración municipal, se encontraban deudas a proveedores por más de 150 millones de pesos, solo 90 patrullas y una Academia de Policía Municipal muy deteriorada.

De ahí que el Alcalde también dio a conocer que de los cinco retos que se fijó la nueva administración de Saltillo, ya se cumplieron tres y las más importantes, porque el Saltillo multicolor fue una de las propuestas más demandadas de la gente en campaña, porque eso de que llegara una nueva administración y pintara todo de un solo color  era un insulto a los ciudadanos.

Consideró que el utilizar el dinero de la gente para un capricho partidista es algo absoleto y del pasado, y que eso ya se acabó.