Estados Unidos está a punto de batir su récord desde 1970, en esa década el petróleo se vendía a $ 1.80 por barril y el nivel de producción era de 10 millones de barriles por día. 

Hoy, se encuentra cerca de superar a Arabia Saudita y ocupar su lugar como segundo lugar en el mundo en producción de crudo, según estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

El artículo "The Dark Side of America’s Rise to Oil Superpower" de la revista Bloomberg, expone el "lado oscuro" del crecimiento de Estados Unidos como potencia productora ya que lo que resulta para este país como un gran paso hacia la independencia energética, afectaría de manera directa al planeta.

El Gobierno de Donald Trump planea abrir una gran superficie oceánica a la exploración marina y, por primera vez en 40 años, permitir la perforación en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico, plantea el artículo. 

Hay poco espacio en el plan de Donald Trump para las fuentes de energía que tratan al planeta amablemente y el último trienio ha sido el más caluroso desde que comenzó el registro en el siglo XIX, alertan. 

Las nueva tendencia en el mercado estadounidense 

"Lo que no mató a los perforadores de esquisto los hizo más fuertes. Los sobrevivientes se han transformado en versiones más ágiles y rápidas que pueden prosperar incluso a precios más bajos del petróleo. Shale ya no es solo arena, sudor y suerte. La tecnología es clave . Los geólogos usan teléfonos inteligentes para dirigir la perforación, y las compañías están colocando pozos cada vez más largos. A los precios actuales, los perforadores pueden caminar y masticar chicle al mismo tiempo, elevando simultáneamente la producción y los beneficios.

También ha mejorado el agua de fracking y la arena en las profundidades del subsuelo para liberar el petróleo de la roca de esquisto. Es lo que muchos llaman Shale 2.0 . Y no solo los pioneros arriesgados que dominaron la primera fase de la revolución, como Harold Hamm, amigo de Trump de Continental Resources Inc. , se están beneficiando del aumento. Exxon Mobil Corp. , Chevron Corp. y otros grandes grupos petroleros se unen a la fiebre.", cita el texto. 

Amrita Sen, analista petrolera jefe de la consultora Energy Aspects Ltd. en Londres, explica que "el mercado sigue encantado con la capacidad de los productores de esquisto de adaptarse a precios más bajos y de seguir creciendo". 

"Parece tener esteroides", bromea la analista sobre la producción estadounidense.