BOGOTÁ/BARRANQUILLA.- Apenas el sábado, un cuartel de la policía colombiana sufrió un ataque con explosivos que acabó con la vida de cinco elementos, cuando ayer al menos dos agentes murieron y otros cinco resultaron heridos en dos distintos atentados en los departamentos de Bolívar y Barranquilla.

Un grupo llamado Frente de Guerra Urbano, que dice ser del Ejército de Liberación Nacional (ELN), se atribuyó la autoría del atentado del sábado en el cuartel de San José en Barranquilla.

En el primer atentado del domingo, cuatro agentes y un civil quedaron lesionados tras estallar un artefacto pasadas las 4:00 de la madrugada del domingo cerca del Centro de Atención Inmediata (CAI) del barrio Soledad 2000, que forma parte del área metropolitana de Barranquilla, la cuarta ciudad de Colombia.

El comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, brigadier general Mariano Botero, acudió al lugar para ver la magnitud del ataque, que destruyó completamente la sede policial.

Las autoridades investigan si este nuevo ataque tiene relación con el cometido este sábado contra la comisaría del barrio San José que costó la vida a cinco policías y dejó 42 heridos de diversa gravedad.

El segundo atentado del domingo se registró en una estación de la policía en el municipio de Santa Rosa del Sur, en el departamento de Bolívar, donde murieron dos oficiales y otro más resultó herido tras la explosión de un artefacto.

El ataque ocurrió contra el puesto del corregimiento de Buenavista, que hace parte de Santa Rosa, confirmaron fuentes oficiales.

Los fallecidos fueron los policías Manuel Galvis Contreras y Ferney Alexander Posada.

Según las autoridades, el atentado fue perpetrado cerca de la medianoche del sábado con un artefacto explosivo.

El gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, calificó el ataque de “infame y vil”.

Entre las hipótesis que barajan las autoridades está que los atentados hayan sido cometidos por bandas del crimen organizado o por el ELN.

TRES ATAQUES EN DOS DÍAS

Los tres ataques contra la policía perpetrados el sábado y el domingo dejaron siete agentes muertos y más de 45 heridos.

La Defensoría del Pueblo consideró que los ataques son “una abierta violación contra los derechos humanos”.

“¿Hasta cuándo nos vamos a seguir matando los colombianos?”, agregó ese organismo. 

(Con información de EFE)