El padre de tres de las víctimas de Larry Nassar se ha abalanzado este viernes contra el acusado de haber abusado de al menos 265 chicas. El incidente se ha producido durante el tercer juicio al que se enfrenta quien fuera el médico de la Federación de Gimnasia de Estados Unidos, considerado el mayor depredador sexual en la historia del deporte en ese país. La sesión ha quedado momentáneamente suspendida después de que varios agentes redujeran a Randall Magraves antes de que este pudiera agredir a Nassar.

Los hechos han ocurrido el segundo día de la audiencia final en la que se leerá la sentencia contra Nassar, mientras docenas de mujeres esperaban su turno para ponerse frente al médico y contar al tribunal los abusos que sufrieron.

Cuando Madison y Lauren Margraves ofrecieron su testimonio y aseguraron que otra de sus hermanas también fue víctima del médico, la juez dijo al padre de las chicas que, si quería dirigirse al tribunal, podía hacerlo. Entonces, el hombre solicitó "cinco minutos en el vestuario con ese demonio", en referencia al acusado. La juez respondió: "No puedo hacer eso".

Ver Video

En ese momento, el padre de las chicas se lanzó sobre Nassar. Tres agentes lograron reducirlo antes de que el hombre lograra golpear al acusado. "¡Quiero a ese hijo de puta!", gritaba Margraves mientras lo esposaban. "¿Qué pasaría si esto os ocurriera a vosotros?", preguntaba mientras era escoltado hacia la salida. El médico también fue sacado de la sala y la sesión ha quedado momentáneamente suspendida. 

El pasado 24 de enero, Nassar, de 54 años, fue condenado a entre 40 y 175 años de prisión después de que el tribunal escuchara los últimos tres testimonios de las casi 160 víctimas que comparecieron en los siete días de juicio. El mazazo de la magistrada puso fin al universo perverso de Nassar.

La sentencia puso fin a un calvario que duró 20 años, durante los cuales el doctor Nassar, uno de los más reconocidos en la profesión, agredió sexualmente a niñas y universitarias en la Federación de Gimnasia. "Acabo de firmar tu sentencia de muerte. No has hecho nada para que merezcas andar libre nunca más", afirmó la juez antes de leer la condena.