“Descubre la colección primavera-verano 2018”, se lee en la página www.ungaro.com, el sitio oficial de una marca cuya historia comenzó en 1965 gracias a la creatividad, visión y talento de un joven francés de padres italianos. Se trata de Emanuel Ungaro, quien mañana llega a los 85 años, retirado de la moda desde hace 13, y dueño de un ingenio tan grande que le permitió crear su propia marca a tan sólo siete años de trabajar con dos grandes: Cristóbal Balenciaga y André Courréges.

Ungaro nació el 13 de febrero de 1933 en Aix-en-Provence, sus padres italianos habían huido de su país debido al gobierno fascista. Emanuel, al igual que su padre, comenzó a coser, y aprendió siendo un niño. A los 22 años se mudó a la Ciudad de la Luz, en donde ni corto ni perezoso empezó a diseñar para la Casa de Cristóbal Balenciaga, diseñador español considerado uno de los creadores más importantes de la alta costura.

Luego de tres años se puso a las órdenes de André Courréges (1923-2016), reconocido por sus diseños ultramodernos. Cuatro años más tarde, en 1965 fundó su propia casa de moda en París, y a los dos años inauguró su propio taller de Costura. Monsieur Ungaro trabajó de la mano del riesgo, lo sexy y el exceso. Se especializó en abrigos y trajes angulares y futuristas, así como en vestidos de línea A, muy marcada. Las botas altas y las prendas de metal eran propias de Ungaro, quien trabajó con las telas confeccionadas por Sonja Knapp y manufacturadas por la firma italiana Nattier. 

En 1968 creó su primera colección prêt-à-porter llamada “Parallèle”, que vendió en la planta baja de su showroom o sala de exposición en la Avenida Montaigne. 

En los años setenta su estilo se suavizó, y más tarde su línea se expandió. En 1983 salió a la venta su primer perfume, Diva. Introdujo accesorios, complementos y la línea para hombres. Luego, en 1996 vendió la mayor parte de su negocio a Salvatore Ferragamo. A comienzos del nuevo siglo Giambattista Valli entró a trabajar en la maison, en donde permaneció hasta el 2004, por supuestas discrepancias con la esposa del diseñador francés, Laura Bernabei, con quien tiene una hija llamada Cosima Ungaro.

En el 2005 Emanuel Ungaro decide jubilarse y retirarse del mundo de la moda. En el 2007 Marco Colagrossi se convirtió en el director de Emanuel Ungaro.