El periodista turco-alemán Deniz Yücel, detenido en Turquía hace un año por cargos de terrorismo, fue puesto en libertad hoy, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores en Berlín.

El periódico alemán "Die Welt", para el que trabaja Yücel, confirmó que el periodista había abandonado la prisión de Silivri, cerca de Estambul.

"Me alegro mucho de la decisión tomada por la Justicia turca", celebró el ministro de Exteriores germano, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, quien también avanzó que el reportero podrá abandonar "muy pronto" Turquía.

"Finalmente se ha dictado una orden de libertad para mi cliente Deniz Yücel", escribió por su parte Veysel Ok, abogado del corresponsal, en su perfil de la red social Twitter.

La noticia de su puesta en libertad se produjo tan solo un día después de que la canciller alemana, Angela Merkel, recibiese en Berlín al primer ministro de Turquía, Binali Yildirim.

En su encuentro de una hora y también ante los medios de comunicación, la mandataria recalcó ante su par este jueves la importancia que este caso revestía para su Gobierno y admitió que la dilación en la resolución del mismo había afectado a las ya tensas relaciones bilaterales entre Berlín y Ankara.

Yücel, que fue detenido el 14 de febrero de 2017 en Estambul y contra quien se dictó prisión preventiva por cargos de terrorismo, se convirtió en el símbolo de la crisis diplomática que afecta desde tiempo a Alemania y Turquía.

El informador fue acusado de difundir propaganda del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK), prohibido en Turquía, así como del movimiento liderado por el clérigo exiliado Fethullah Gülen, a quien el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, responsabiliza de la intentona golpista.

Deniz Yücel negó en todo momento los cargos que se le imputan. Desde la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunciaron además que su detención forma parte de la estrategia de Ankara de encarcelar a profesionales de los medios críticos con el Gobierno de Erdogan.

Pese a los continuos esfuerzos del Gobierno de Angela Merkel, que pidió su puesta en libertad en numerosas ocasiones y llegó a recibir personalmente a la esposa del periodista, Erdogan se negó a poner en libertad al informador, al que acusaba de ser un espía.

Deniz Yücel fue el primer periodista alemán en ser encarcelado como parte de la ofensiva contra los medios iniciada en medio del estado de emergencia dictado tras el fallido golpe de Estado de julio de 2016.

Antes de dictarse su puesta en libertad, la fiscalía turca solicitó contra él una pena de 18 años de cárcel.

La noticia de su puesta en libertad fue celebrada con júbilo en las redes sociales en Alemania. En la plataforma de microblogging Twitter, numerosos políticos, ministros del Gabinete de Angela Merkel y periodistas se sumaron al hashtag #freedeniz (Deniz libre, en español), que en tan solo unos minutos logró convertirse en tendencia en el país.

Las relaciones entre Alemania y Turquía son complicadas desde mediados de 2016, cuando el Parlamento en Berlín aprobó una resolución que calificaba como genocidio la masacre sufrida por los armenios cien años atrás durante el Imperio Otomano, causando gran irritación en el Ankara.

La marcada deriva autocrática e islamista de la que es acusado el presidente Recep Tayyip Erdogan desde que tuvo lugar el intento de golpe de Estado en Turquía en julio de 2016 y las continuas encarcelaciones de activistas y ciudadanos alemanes en el país del Bósforo tampoco han ayudado a limar asperezas.

Alemania y Turquía han mantenido tradicionalmente unas buenas relaciones bilaterales. En la potencia europea viven casi tres millones de personas de origen turco, siendo la comunidad de inmigrantes más numerosa que existe en el país.