Mirador 24/02/18

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Mirador 24/02/18

Los hombres de la antigüedad no sabían lo mucho que sabemos los hombres de este tiempo.

Cuando estallaba el rayo pensaban que su dios estaba irritado, y expresaba así su cólera.
La noche de antier se abatió una tormenta eléctrica sobre mi ciudad.

Por allá y por aquí caían los rayos. Su luz fantasmagórica y el fragor del trueno ponían temores en el ánimo.

En ese momento yo leía el periódico.
Violencia…
Corrupción…
Delincuencia…
Impunidad.
Pobreza.
Drogas.
Y en el cielo rayos.
De veras: seguramente Dios está irritado.

¡Hasta mañana!...