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Jenni Rivera sigue aquí y 'se comunica' con nosotros, asegura su familia
A más de cinco años de su muerte, la cantante Jenni Rivera continúa comunicándose con su familia a través de diversas manifestaciones, aseguró su hermana Rosie.
"Días antes de que Jenni se fuera, discutimos acerca de la muerte. Ella decía que las personas que mueren siguen aquí de alguna manera y se comunican con nosotros. Yo le respondí que no creía en eso y le aclaraba: ‘No hermana, cuando la gente se muere se va al paraíso y ya, no vuelve’. Pero Jenni insistía en que hay algo más”, relató Rosie.
Afirmó que lo comprobó el 13 de diciembre de 2012 cuando los fans de la llamada Diva de la Banda llegaron a casa de su madre para colocar en un árbol y en honor de la cantante, infinidad de flores, tequila, rosarios y fotos.
"Mi hermano Juan y yo estábamos en el jardín sin decir una palabra, pues estábamos destrozados por dentro. De repente vino un olor, era el perfume de Jenni, el que usaba siempre, pero no había nadie alrededor. En ese momento pensé que yo estaba loca hasta que mi hermano me preguntó: ‘¿Oliste eso?’.
“Fue como si ella hubiera pasado frente a nosotros para decirnos que está bien. Sé que Jenni está en el paraíso y que está descansando porque dos semanas antes de irse se reconcilió con Jesús; sin embargo, creo que se manifestó así para darnos fuerza. Son señales de esperanza que Dios nos manda”, subrayó.
Rosie compartió también que hace poco su hija Samantha Chay tuvo una experiencia con la desaparecida cantante de 43 años.
"Sammy nunca la conoció porque yo estaba embarazada cuando ella falleció. Le puse Chay en honor a mi hermana, pues así le decía. El caso es que mi hija y ella tienen muchas cosas similares. En una ocasión, Sammy se levantó cantando muy bonito y yo le pregunté: ‘¿Quién te enseñó a cantar?’, y me respondió que su tía Chay.
“Me dijo: ‘La soñé, mamá. Ella estaba en un escenario y se veía muy bonita con su cabello esponjado, su vestido y cuando estaba cantando, me dio el micrófono para que yo cantara’. Cuando oí eso, me llené de alegría porque mi hija tuvo ese momento con ella y una niña de cuatro años no puede inventar eso”.
Para Rosie, ese tipo de manifestaciones no tienen explicación. “Yo creo en Dios y no son cosas que yo piense que existen, pero suceden y lo hace para decirnos que está bien donde quiera que esté y que nos está cuidando”.
A la muerte de Jenni Rivera, Rosie confesó que ha sido difícil lidiar con las opiniones respecto al deceso de su hermana, con demandas, chismes, los cuestionamientos de la prensa y entender que su familia continúa dividida. No obstante, sigue adelante con amor y sabiduría.
“Han sido los años más difíciles de mi vida. A veces me he querido rendir e irme muy lejos, porque me harta lidiar con los medios que insisten en hallar el lado negativo de todo, con tantas mentiras que se han publicado, con lo que dice la gente que no conoció a Jenni y con tantas demandas que me parecen injustas”, comentó.
"Hay veces que en soledad le digo a Jenni: ‘Ya no puedo más, estoy cansada, me rindo’. Pero de pronto comienzo a sentir calma y paz. Me acuerdo de su sonrisa, de tanto amor que me dio y comprendo que no me puedo rendir, que ella merece que siga adelante”.
Sus fans, dijo, “la aman, piden más de ella y mientras existan ellos y mi amor por ella, voy a seguir adelante por más complicado que se vea el panorama”.
El hecho de que Jenni se fuera de su lado era el más grande temor de Rosie.
“No le tengo miedo a las alturas ni a las arañas, mi temor era perderla porque dependía totalmente de ella luego de que cuando era niña fui abusada sexualmente por su primer esposo. Él me amenazaba con matar a Jenni si yo decía algo. Fue un miedo que mantuve desde niña hasta convertirme en adulta.
"Yo le rogaba a Jenni que nunca se fuera, que nunca me dejara sola, que por favor nunca se muriera. Le decía: ‘Hermana, si tú te mueres, yo me vuelvo loca, me deprimo, así que llévame contigo’. Aunque no me lo decía, sé que sentía mucha carga con mis súplicas”.