Reyna Oviedo, madre de tres menores mexicoalemanes, denunció públicamente a las autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores y del Poder Judicial del Estado, luego de que, sin pruebas absolutas ni investigaciones, las instancias le retiraron a sus hijos para entregárselos a su padre, quien reside actualmente en Alemania. 

“Mis hijos se fueron llorando, gritando, y sin despedirse de su familia. No sé dónde están”, dice Reyna.

La madre de los tres menores agrega que la historia comenzó desde hace dos años cuando regresó a México y empezó un proceso de divorcio junto con el padre Érik Walter, desde Alemania.

“El padre venía y se reunía con los niños todas las veces sin ningún problema”, dice. 

Según Reyna Oviedo, antes de regresar a México, Érik había entrado en un estatus de desempleo, por lo que al ingresar sus hijos a la escuela en Saltillo, el padre no destinó ningún recurso para su manutención escolar o alimentaria. 

“Todo lo cubrí yo en estos dos años. Él estaba desempleado, y aunque después puso una empresa con buenas ganancias, nunca envió ni un solo peso a los niños”, expresa.

Después de un proceso que la madre inició con las autoridades estatales para la pelear por la patria potestad, fue este lunes cuando la juez de primera instancia en materia de lo Familiar del Distrito Judicial de Saltillo, Cristina Aguirre Martínez, determinó que los menores debían a ponerse a disposición de su padre, a pesar de que, según la madre, éste nunca enteró a las partes si existía un plan escolar o de vivienda para sus hijos en caso de que fueran retornados al país europeo.

“Mis hijos no querían firmar, estaban llorando y muy nerviosos”, dice.

Dentro del expediente registrado por el Poder Judicial del Estado de Coahuila con el número 1956/2016, la menor de 10 años y los gemelos de 8 años, acreditaron ante las autoridades estar en las facultades para emitir una decisión respecto de su residencia, y en ello, manifestaron que sí extrañaban Alemania, pero que su preferencia era quedarse a vivir en México.

“Les cuestionaron todas las cosas que no eran importantes, cuando los niños iban a decir en dónde querían vivir. En la sentencia dice, que aunque son aptos para manifestar su preferencia, su residencia actual es en Alemania, y eso le bastó a la Secretaría de Relaciones Exteriores para repatriarlos, sin investigar absolutamente nada, ignorando la voluntad de los menores, sin explicarles que se los iban a llevar; los niños gritaban y lloraban”, dice la madre. 

Reyna asegura que dentro de la sentencia, la juez nunca puso como opción el trasladar a los menores a un albergue para poder crear una defensa que los trajera de regreso, y por el contrario, le fueron entregados de inmediato al padre junto con un proceso de repatriación que emprendió Cecilia Mireya Tirado Medina, de la Secretaría de Relaciones Exteriores. 

“Me dejaron indefensa; para cuando ya me ampare, mis hijos ya van a estar en otro país. ¿Por qué mi expareja ya tenía un coche afuera esperando a los niños, cuando todavía no se dictaba ninguna sentencia? A mí nadie me dijo nada, no tengo idea de a dónde se los llevaron. Él ya sabía lo que iban a dictar, tenían un auto afuera esperándolo”, indicó. 

Por último, Reyna Oviedo Barrales aseguró que la juez que dictó la última sentencia, ya tiene diversas quejas en su contra, y de dicha cuestión perseguirán su revisión ante el Consejo de la Judicatura del Estado, y mencionó que llegarán hasta las últimas consecuencias para hacer justicia de su caso.

El caso
-Reyna Oviedo entra en proceso de divorcio con su ex Érick Walter, de origen alemán.
-La juez de primera instancia en materia de lo familiar, Cristina Aguirre Martínez, sin ningún tipo de investigación ni pruebasm determinó que la patria potestad le pertenecía al alemán.
-Según la mujer inconforme, esto se decidió porque los niños dijeron que extrañaban Alemania.
-Luego de esto, la Secretaría de Relaciones Exteriores procedió a la extradición de los menores.