Luego de que ha transcurrido un mes del incendio que sacudió a la comunidad saltillense al quemarse más de 200 hectáreas del Cañón de San Lorenzo, las acciones para la protección de dicho sitio se han redoblado sin bajar la guardia. 

 

Las decenas de personas que levantaron la mano para realizar labores de reforestación en el lugar de manera voluntaria, no desistieron ante las declaraciones emitidas por autoridades estatales quienes informaron que sería imposible plantar árboles en la zona afectada por diversas razones. 

 

Contrario a ello han enfocado su energía e iniciativa en limpiar la Sierra de Zapaliname, organizando jornadas de limpieza con la que han retirado hasta 4 toneladas de basura.

 

“Continuamos con muestras de solidaridad, incluso ya se llevó a cabo el sábado pasado en conjunto con Limpiemos Coahuila una jornada de limpieza en parte del área protegida, cerca de la calle Juan Navarro donde termina, fuimos más de 60 personas y recogimos 4 toneladas de residuos y se está pensando formar nuevos grupos”, señaló en entrevista Sergio Marines, coordinador de protección de la Sierra de Zapaliname.

 

El también titular de Profauna añadió que en un futuro buscarán convocar a más grupos de limpieza, ya que ésta es una de las principales actividades en las que la población puede ayudar, ya que existe una extensa área del sitio que ha sido contaminada por la gente y hasta compañías de Saltillo, a cuenta de ello Marines aseguro que es difícil disminuir en tan poco tiempo la cantidad de basura que ahí se encuentra. 

 

“Nosotros tenemos alrededor de 40 kilómetros de frontera entre la ciudad y la Sierra de Zapaliname, en esa área tenemos 20 años donde la gente, incluso hasta compañías han ido a tirar basura de todo tipo, desde escombro hasta residuos de jardinería, entonces es imposible que en unos días se disminuya esa cantidad de basura”, explicó. 

 

Sergio Marines exhortó a la población a no tirar basura en el área protegida, ya que es de ahí donde proviene el agua que consumen los saltillenses en sus hogares. “Mucha de la basura que tiran, especialmente aquella que son pilas o que son productos químicos tienen el riesgo de filtrarse hasta los mantos acuíferos y contaminar nuestra agua”, advierte.

 

 

60 personas participaron en la tarea.

 

4  toneladas de basura fueron recogidas.

 

40  kilómetros hay entre la zona urbana y Zapalinamé.