1.- En un tiempo en el que los favores sexuales que las personas ofrecen, para obtener algo, son más evidentes que nunca gracias a que ahora hablamos abiertamente sobre el ejercicio de nuestra sexualidad, encontrar a una actriz que honestamente diga que nunca se sintió acosada o que jamás haya brincado a la cama de alguien para ser admitida en algún proyecto es, por decir lo menos, algo muy novedoso.

2.- Diana Bracho, conocida internacionalmente por haber interpretado hace 30 años a Leonora Navarro en Cuna de Lobos y por tener una enorme trayectoria que se remonta hasta hace casi medio siglo, se presentó hace un par de días a ofrecer una conferencia en la ciudad de Monterrey. Allí habló de dos temas muy sensibles para todos aquellos que se dedican al mundo del espectáculo: por un lado la edad y por otro, el intercambio sexual usado como moneda de cambio.

3.- Durante su estancia en Monterrey, Diana Bracho dijo a un reportero de la localidad que alguna vez un alto ejecutivo de Televisa le ofreció un departamento. Sin embargo, ella muy educadamente le agradeció ese obsequio y lo rechazó pidiendo que le dieran siempre personajes interesantes y le pagaran muy bien. Al verla tan digna y dueña de un trato tan elegante, el ejecutivo en cuestión prefirió tener una amistad formal con la señora, en la que sostuvieron estimulantes conversaciones sobre literatura, cine y arte en general.

4.- Por supuesto que hay otras (y otros) que prefieren la vía rápida y se despojan de la ropa a la velocidad de la luz aterrizando en todas las sábanas que sea necesario. Y ¡bien por ellos! Cada quién sabe cómo administrarse y qué es lo que vende. La única diferencia entre ambas estrategias es que el físico se acaba en un momento dado, mientras que el talento no. Es justamente por esta razón que Ignacio López Tarso sigue trabajando y Lucía Méndez no. Pero insisto: no hay necesidad de juzgar a alguien por tomar uno u otro camino.

5.- Volviendo a Diana Bracho, ella aseguró que en Televisa también ofrecen otro tipo de regalos. “Te voy a llamar para una telenovela pero ya te ves muy vieja, te pagamos la cirugía, vete a dar una restiradita”, dicen los ejecutivos según la misma Bracho. Esto nos lleva a hablar claramente de una discriminación que se lleva a cabo en todo el mundo pero que nadie acepta abiertamente: la que se hace contra las personas que pasan de cierta edad. El ridículo culto a la extrema juventud hace que muchos se sometan a procedimientos estéticos cada vez más grotescos.

6.- “Yo tengo 73 años, nunca me he quitado la edad…ya se me colgó el cachete y tengo muchas arrugas” asegura, con sencillez y simpatía, Diana Bracho. La verdad es que, con la experiencia de vida que solamente se obtiene al paso de los años, es como un actor o una actriz puede interpretar personajes mucho más complejos e interesantes. No es lo mismo lo que pueda proyectar una jovencita de 20 años cuya experiencia más intensa haya sido su primera relación sexual, a los grandes papeles que pueda interpretar una persona de más de 50 o 60 años con su inmensa cantidad de viviencias, positivas y negativas.

7.- Es momento de mandar una calurosa felicitación al empresario Roberto Garza, el periodista Miguel Ángel Arritola y a todos los involucrados en la producción de la Revista Ajá. Esta publicación, planeada para informar sobre el mundo del entretenimiento, el arte y la cultura enfocándose siempre en el apoyo al talento local y a las figuras emergentes, acaba de celebrar sus primeras cien portadas. Su celebración, llena de amigos y celebridades del noreste de nuestro país, tuvo como madrina a la cantante Dulce quien intepretó algunos temas, demostrando que su capacidad vocal sigue intacta. ¡Que sigan los éxitos de esta gran revista!