Un youtuber llamado…

Creo que mejor explico (para quienes nacieron cuando Mohammed Alí todavía se llamaba Cassius Clay) que “youtuber” es uno de los oficios que nos trajo el nuevo milenio, (como community manager, conductor de Uber, instructor de zumba). Dícese de la persona que, con escaso o nulo talento, hace de presentador/animador y transmite sus contenidos en la plataforma mundial de videos YouTube.

Decía que un youtuber enmascarado llamado “El Escorpión Dorado”, le espetó en informal y campechana entrevista al candidato por la coalición de los tres doritos, Pepe Meade Kuribreña: “Has llegado a la cúspide máxima de tu carrera. ¡Deja tú ser Presidente, eso es para putos!”.

“¡Por eso voy a ganar!”, replicó el candidato oficial y se ganó en automático el “Cosita Award” por la conmiseración despertada luego de este autogolazo retórico épico.

Días antes, el exjefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard cayó en una jocosa trampa de las redes sociales, al felicitar los talentos de la exactriz porno Mia Khalifa, cuya foto se ha “viralizado” con una reseña apócrifa que “la acredita” como estudiante oaxaqueña ganadora de un certamen científico en Rusia.

“Extraordinario logro, estos son los esfuerzos que debemos apoyar”, escribió Ebrard en su cuenta de Twitter y se convirtió en la comidilla por unas horas y es que, aunque cualquiera puede caer en la trampa, este tipo de bromas están más bien dirigidas a tías cincuentonas despistadas… horas después cayó también Tatiana Clouthier y el universo recobró el equilibrio.

Somos humanos y por lo tanto propensos a cometer cualquier cantidad de errores, pero gracias a la tecnología, las posibilidades diarias de cometer una deyección se han multiplicado, así como se han amplificado los alcances y repercusiones que tiene el acaecimiento del temible plantígrado social.

Captaron a una figura (figurón) de la política local incurriendo en sus cinco segundos de exasperación. Hablamos del masivo candidato a senador, Jericó Abramo quien, sea lo que sea, es un priista a la vieja usanza (como si hubiera de otros, no digas tarugadas, columnista). 

Me refiero a que es disciplinado con las decisiones de su partido y en época de campaña, le chinga, eso que ni qué. Uno no se explica que con su corpulencia tenga esa ligereza de pies para andar en lo que los candidatos llaman “el toca-toca” y que no es sino ir a molestar en casas en donde de antemano ya saben que los van a recibir bien porque de hecho son simpatizantes. O sea, nomás le andan practicando el onanismo a “Eloy Occiso”.

Pero es la manera de recaudar votos, recordándole a la gente puerta por puerta que estamos a toda madre y que hay que refrendar a los mismos verracos de siempre en los puestos donde más daño saben hacer.

Decíamos que no nos explicamos de dónde saca Jericó esa agilidad y energía para andar en friega, peinando —es un decir en su caso— el distrito electoral. Uno pensaría que entrenó con las fuerzas básicas de los doctores Simi, pero luego recordamos lo que ganan como senadores y —¡deje usted el sueldo!— los negocios que se amarran desde la Cámara y el trampolín que representa para seguir ascendiendo en el escalafón político. Así  hasta nos extraña que no le hayan crecido unas alas gigantescas, portentosas, mamalonas (me disculpo por el vulgarismo, pero me hace gracia). El interés es canijo.

Si se lo ha topado en campaña verá que anda con un optimismo impostado, una motivación acartonada, como de vendedor de cursos de superación. Entra a un lugar y saluda con gritos desaforados y casi besa a los presentes (“¡Bájeme, don ‘Jerikong’, por lo que más quiera, le prometo que sí voto por usted!”).

Pero ya decíamos que el ciberespacio es una arena cruel y hace unos días “don Jeri” fue exhibido en video mientras era increpado severamente por una dama saltillense quien, de manera airada, le reprochaba las corruptelas y omisiones de los políticos de su partido (para mayores señas, el Revolucionario Institucional).

Cuando la mujer le recriminaba que México es un país históricamente explotado, que no se ha acabado de liberar del yugo español y ya es objeto de un nuevo saqueo por parte de las mineras canadienses (true story), lo cual se ha logrado indudablemente en contubernio con el PRI, Jericó le dio la espalda al tiempo que le dijo como despedida: “¡No, usted ya anda más chaira que nada!”.

Recordamos que “chairo” es un neologismo peyorativo para desestimar como ignorantes, necios y adoctrinados a quienes critican al gobierno o grupo en el poder.

Para Jericó, la señora es una vil “chaira” una necia a la que es mejor no escuchar. Pero sepa el candidato que la razón no le falta a la valiente señito, quien no se dejó amedrentar por su descomunal interlocutor; los saqueos a nuestros recursos siempre se negocian desde el poder y el poder en este país es detentado aun al día de hoy por su infame divisa tricolor.

Repudiar como “chaira” a una ciudadana no me parece una ofensa grave, es hasta un honor viniendo de un priista consagrado como Jericó, quien pierde más con este desaire y pone en evidencia que  toda la vibra positiva y “buena ondez” que presume cuando anda pidiendo el voto, no es sino la mascarada electorera de un político de la vieja escuela, cosa que de ninguna manera debe entenderse como alguna forma de cumplido nunca, nunca, jamás.
 
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