Usted está aquí
¿Por qué lloran los Ángeles?
Música angelical es el Réquiem de Mozart, el Mesías de Händel o el Te Deum de Berlioz, aunque haya quienes por angelical suponen que nos referimos a Los Ángeles Azules y ni modo, cada quién.
Aclaro que a mí no me gustan Los Ángeles Azules (y no porque no disfrute la música popular o vernácula), simplemente no hago clic con su sonido, lo que no obsta para que me resulten perfectamente reconocible en cualquier camión de ruta o bodorrio saltillero.
Otra vez me tomó por sorpresa la publicidad en YouTube. Los comerciales en esta plataforma no avisan. Antes de perdido nos prevenían: “Y ahora un importante mensaje de nuestros patrocinadores”. Pero en el ciberespacio nos asestan los impactos publicitarios con despiadada inadvertencia.
Creo que abrí los ojos como platos y escupí el té mañanero cuando sonaron a todo volumen las primeras notas de su canción emblema “Cómo te Voy a Olvidars”. Estudios demuestran que siete de cada diez mexicanos presentan dificultades para tener los pies quietos al escuchar esta canción. A mí desde chiquito, junto con la circuncisión, me extirparon la glándula coreográfica, ¡bendita sea Terpsícore!, no tengo este problema.
Como no tenía el control remoto en la mano y además el sistema nos obliga a fletarnos (ad ovum) los primeros segundos del comercial, no pude abortar a tiempo el abortable aborto publicitario. Cuando la plañidera voz se sumó a la arrabalera música, sin embargo, no pude evitar notar que la anodina letra original había sido alterada, adosándole palabras trascendentales como “igualdad” o “libertad”, por lo que inferí en automático que se trataba de un mensaje de corte político.
De tal suerte que, haciendo de tripas las trompas de Eustaquio, me dispuse a escucharlo íntegro (menos mal que es breve). La letra, que no podía estar peor escrita dice: “Si quieres tener libertad, si quieres tener igualdad, no votes de un solo color, a tu voto ponle color. Tú eres libre y puedes elegir. El poder es tuyo y puedes decidir, no votes de un solo color, a tu voto ponle color.”
Me quedé esperando la rúbrica del responsable del mensaje, no sé, Consejo Coordinador Empresarial, SITATYR o “La Rondalla de Saltillo invita”. ¡Pero nada! Solamente “#LosÁngelesAzules”.
¿Será? ¿De cuándo acá tanta conciencia cívica de los guapachosos celestiales, si, según yo, toda su razón de ser es meterle soundtrack al subdesarrollo?
Al parecer los Ángeles están atribulados, preocupados de que el poder político en México se decante en exceso hacía una facción partidista y por ello nos exhortan al voto cruzado o diferenciado.
Es decir: Supongamos que usted piensa votar para Presidente por el candidato del partido X. Muy bien, pues se le invita a que, para el Congreso de la Unión, considere votar Y, mientras que en las locales Z pudiera ser su elección.
El chiste es que no vaya a otorgarle todos los votos en bloque a la misma divisa política porque peligra la “igualdaaad” y la “libertaaad”.
¡Ah, psórale! Pero analicemos: La prensa interrogó a OCESA Seitrack, empresa representante de la agrupación y se negó a revelar rotundamente al responsable de este spot. Adujo que es autoría de Los Ángeles Azules y nada más.
Así que, dado que el verdadero responsable no da la cara, nos da manga ancha para especular: El emisor es alguien que definitivamente ve perdida la elección y por ello apela a la conciencia de los ciudadanos, para que el poder todo no quede concentrado en un único partido, sino que se distribuya y así todas las fuerzas políticas queden debidamente representadas.
“¡Pero por lo que más quiera, no vaya a darle todo el págüer a un único partido (y menos si es el Peje). Mejor comparta y reparta que así la vida es más sabrosa!”, sería el mensaje.
Deduzcamos: el partido cuya candidatura nació muerta es el PRI, por no mencionar que
Los Ángeles Azules es una agrupación fuertemente vinculada a esta fuerza política, sin olvidar que el cobarde anonimato suena muy plausible como estrategia tricolor.
¿Qué no es tan mala idea buscar un gobierno de contrapesos y facciones equilibradas? Quizás, pero para empezar, si alguien es tan cobarde como para ocultarse detrás de Los Ángeles Azules, no es porque esté obrando desinteresadamente, sino que busca un beneficio subyacente y eso es vileza.
Y ahora bien, que nos pida voto cruzado precisamente el partido que busca, arregla y se ufana de los “carros completos” es una verdadera mentada de madre. Es decir, cuando el PRI se las lleva de todas, todas, ¡está con madre!, pero ahora que ve la Presidencia perdida y quizás algo más, la idea de repartir no les resulta ya tan mala.
¡Mira qué chingones los tricolores!
¡No, señor! Hasta para dar un buen consejo se necesita autoridad moral y el Revolucionario no tiene estatura ni para recomendarnos lavarnos los dientes tres veces al día.
No puedo decirle cómo votar, pero sí le advierto que esta recomendación (desde el más cobarde anonimato), no es una invitación a construir un gobierno representativo, incluyente y plural. Es simplemente su preocupación por quedar fuera de la jugada, es su esfuerzo por mantener el statu quo ante la catástrofe electoral que anticipa.
Lo que pretende el PRI no es una sociedad democrática, sino retener tantas posiciones como sea posible mientras coge aire, se recupera de esta madriza y se fortalece para, una vez reorganizado, regresar a chingarnos como lo ha hecho durante toda su ominosa existencia.
Usted sabrá si atiende o no el engañoso plañir de Los Ángeles.
petatiux@hotmail.com
facebook.com/enrique.abasolo