El exceso de bebidas embriagantes en una reunión familiar, terminó con la supuesta denuncia de un levantón; el cual se hizo solo para que arribaran al sitio las autoridades para poner orden.

Fue alrededor de las de las 11:00 horas cuando se reportó en el 911 un probable secuestro, lo que movilizó a las diferentes corporaciones de seguridad, así como del Municipio y el Estado.

En el lugar, según dijo la madre de uno de los afectados, un vagón azul con personas armadas se querían llevar a su hijo para matarlo, situación que fue desmentida por los vecinos, quienes dijeron que toda la noche tomaron y hubo varios intentos de riña.

Fue por la mañana que se presentó ya en forma la pelea, en la que se usaron hasta los envases de las caguamas y dieron como resultado que Javier Hernández Sánchez sufriera una grave lesión. Fue él quien no dejó explicar a su madre lo ocurrido a los medios de comunicación que se presentaron en el lugar. 

PROCEDEN LOS OFICIALES

Los policías ingresaron al domicilio para calmar los ánimos, pero ni las mujeres y hombres querían tranquilizarse, hasta que un grupo de ellos salió del lugar para que se terminara el asunto.  

Javier no quiso esperar a la ambulancia de la Cruz Roja que se había pedido para atenderlo de sus lesiones en la mano y en la cabeza, y dijo que él se iría a un particular y pagaría por ser suturado y revisado.

Después del conflicto, los vecinos manifestaron que no es la primera vez que se llevan este tipo de situaciones en ese domicilio, y aunque las autoridades acuden para solucionar las cosas siempre quedan libres