La agencia
Moody’s Investors Service advirtió que el estímulo vía el
Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a combustibles implicará menos recursos por este gravamen y, junto a una menor recaudación por el
impuesto a automóviles nuevos (ISAN), implicará menores recursos para las entidades del país.
En un documento, indicó que en enero de 2019, el ISAN disminuyó 18.4 por ciento, debido a la caída de 21.1 por ciento en las ventas de autos nuevos registradas en el mismo mes, al tiempo que el IEPS a la gasolina y diésel bajó 3.5 por ciento y se espera que se reduzca aún más, ya que el 11 de marzo la Secretaría de Hacienda introdujo un nuevo esquema de estímulo fiscal para los precios mayoristas de estos combustibles.
En consecuencia, Moody’s estima que el estímulo fiscal limite el crecimiento de las participaciones alrededor de 4 por ciento en 2019, dando como resultado un crecimiento anual final de las participaciones federales de 9 por ciento en lugar del 13 por ciento proyectado en el presupuesto federal de 2019 comparado con el presupuesto federal de 2018.