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Arrullo
La parte más bella de la tradicional pastorela mexicana es el arrullo que los pastores cantan para dormir al Niño Dios. Ningún texto mejor que el original. Lo tomo de un antiguo cuaderno de pastores que me regaló la familia de Porfirio “Pilo” Lira, inolvidable saltillense, gran jugador de beisbol y amigo ejemplar.
Albricias, pastores que María parió
un niño tan lindo como el mismo sol.
A la madrugada nació el niño Dios,
como al medio día dio su luz el sol.
Los gallos cantaron, las aves salieron,
árboles y plantas allí enflorecieron.
La madre de Dios, gustosa y alegre,
le fajó las manos y lo echó al pesebre.
Ábranse las puertas, rómpanse los velos,
que viene a posar el rey de los Cielos.
Señora Santa Ana ¿por qué llora el niño?
Por una manzana que se le ha perdido.
Vamos a la huerta cortaremos dos
una para el niño y otra para vos.
Manzanita de oro si yo te jalara
te llevara al Niño para que callara.
Señora Santa Ana prevenga fajeros,
que el niño ha nacido entre unos romeros.
Señora Santa Ana prevenga pañales,
que el niño ha nacido entre unos cristales.
Corran, pastorcitos, por esas laderas,
córtenle rositas de la primavera.
Corran, pastorcitos, por todo ese río,
córtenle rositas llenas de rocío.
María está lavando, José está tendiendo,
y el niño llorando, y el ángel meciendo...
¡Qué hermosos versos para qué hermosos personajes!
PRESENTE LO TENGO YO
‘Catón’
Cronista de la Ciudad
Armando Fuentes Aguirre